Grealish encara a Malo Gusto, en la semifinal de la Copa inglesa en Wembley.

En un emocionante despliegue de talento y resistencia, el Manchester City ha conseguido su pase a la codiciada final de la FA Cup. Este logro se produce después de una eliminación desgarradora a manos del Madrid en la Champions League. El gol ganador fue obra de Bernardo Silva, quien en el minuto 84 logró desbloquear la tensión del partido para dar al equipo de Pep Guardiola una victoria significativa.

A pesar de no ser un partido deslumbrante en Wembley frente al Chelsea, el equipo logró hacer lo suficiente para mantenerse en el camino hacia el doblete. Ahora, liderando la Premier League, Manchester United o Coventry, quienes se enfrentan este domingo, se presentan como el último obstáculo para que Manchester City se haga con el trofeo.

El gol decisivo del City se produjo gracias a una jugada iniciada por Doku, que aportó explosividad al ataque antes de pasar en profundidad a De Bruyne. A pesar de los intentos del Chelsea por despejar, fue Silva quien logró empujar el esférico hacia la red.

No obstante, el equipo de Manchester City pareció acusar la fatiga del esfuerzo reciente ante el Madrid, con casi los mismos jugadores en el campo, salvo la incorporación de Stones y del portero Stefan Ortega. A pesar de las circunstancias, lograron resistir las embestidas del Chelsea, con Ortega mostrándose particularmente certero en su papel.

Pep Guardiola no se contuvo al expresar su frustración por el calendario de partidos. “Es inaceptable que nos dejen jugar hoy”, afirmó. “Es imposible, por la salud de los jugadores. No es normal. Es inaceptable. 120 minutos, las emociones del Madrid, la forma en que perdimos… No entiendo cómo hemos sobrevivido hoy”.

Por su parte, el Chelsea parecía más fresco y generó diversas oportunidades de gol, en particular el exjugador del Villarreal Nicolas Jackson, aunque no consiguió materializar ninguna. Pochettino mostró su total descontento en la banda. Esta copa era su mejor oportunidad para salvar una temporada gris, a pesar de la inversión multimillonaria.

El final del encuentro estuvo marcado por una discusión entre Pochettino y el colegiado, probablemente debido a un reclamo por una mano en el área de Grealish tras el lanzamiento de una falta de Cole Palmer. Ni el árbitro ni el VAR vieron penalti, pero parece que Pochettino tenía razones para reclamarlo.

Bernardo Silva, el héroe del partido, subrayó el efecto sanador de la victoria. Recordemos que fue uno de los que falló en la tanda de penaltis contra el Madrid. «Estoy muy feliz después de una semana muy frustrante para todos nosotros, para mí personalmente. Lo bueno es que en el fútbol en el Manchester City juegas cada tres días. Cada tres días tienes la oportunidad de arreglar las cosas y ahora tenemos la oportunidad», indicó.

El portugués subrayó la fortaleza del City. «A lo largo de los años, lo hemos hecho muchas veces y hoy el equipo mostró mucho carácter», señaló. Sin duda, esta victoria es un testimonio de la resiliencia y el espíritu de lucha del equipo, que ahora se prepara para enfrentar el último obstáculo en su camino hacia la final de la FA Cup.