Explosión en la recogida de ropa usada en Madrid: se multiplica por 14,4 en un año
El fenómeno de la ropa de segunda mano ha tomado un giro sorprendente en la ciudad de Madrid. Según los datos del Ayuntamiento de Madrid, el volumen de ropa usada recogida se ha disparado en un periodo de apenas un año. Las cifras son impresionantes: en 2022, el Ayuntamiento recogió 188 toneladas de ropa usada, mientras que en 2023, la cifra se multiplicó por 14,4, equivalente a 2.718 toneladas de prendas de segunda mano.
El primer trimestre de este año ya ha registrado un total de 652 toneladas de ropa recogida. Esta notable expansión se atribuye al nuevo contrato de ‘contenerización’, recogida y transporte de residuos implementado en 2022, que ha distribuido por toda la ciudad 1.342 contenedores específicos para textil.
Contenerización en los 21 distritos de Madrid
El Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad ha sido la encargada de instalar estos nuevos receptáculos en los 21 distritos de Madrid. El distrito con más contenedores es Carabanchel, con 98 puntos de recogida, mientras que Barajas tiene el menor número, con 20 puntos.
Estos contenedores son más pequeños y compactos que los anteriores y se ubican junto a otros contenedores para la recogida de vidrio y papel. Sin embargo, los madrileños también pueden depositar su ropa y calzado usados en los puntos limpios (fijos y móviles) de la ciudad.
El Ayuntamiento estima que el 15% del material recogido –que se encuentra en buen estado– se reutiliza. Con las cifras de 2023, esto significa que unas 407 toneladas de ropa han obtenido una segunda vida, generalmente a través de su venta en comercios específicos de ropa de segunda mano. Aproximadamente la mitad de la ropa recogida se destina a reciclaje de material textil para confeccionar nuevas prendas, mientras que el resto se aprovecha para otros usos, como aislantes.
Las entidades de economía social determinan el destino de las prendas
El destino final de estas prendas es decidido por entidades de economía social vinculadas a la gestión de residuos y a la inserción laboral de personas con baja empleabilidad. Además, el Ayuntamiento promueve la reutilización de prendas a través de campañas de sensibilización en los mercadillos madrileños.
El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, visitó recientemente el mercadillo de la avenida de Felipe II, en el distrito de Salamanca, uno de los lugares donde se ha implementado una campaña municipal sobre el reciclaje de ropa usada.
Educación ambiental para el reciclaje
El departamento de Educación Ambiental del Ayuntamiento inició en abril una campaña para informar y sensibilizar a la ciudadanía en mercadillos y centros universitarios. El objetivo es doble: enseñar a los madrileños a separar adecuadamente los residuos textiles y fomentar el uso de los contenedores para este fin.
Durante ocho meses, desde abril hasta diciembre, tres educadores ambientales se encargan de formar a la ciudadanía en los mercadillos, realizan encuestas sobre los conocimientos y hábitos de reciclaje de textil e involucran a las personas en juegos que promueven acciones sostenibles. Los jóvenes, acostumbrados a la moda rápida, son el público objetivo de estas formaciones. Este enfoque educativo es esencial para fomentar una cultura de reciclaje y reutilización en Madrid.