Temperaturas oceánicas sin precedentes: ¿La nueva normalidad climática?
Desde el 17 de marzo del año pasado, la temperatura global de los océanos ha alcanzado números históricos. En lo que parece ser una nueva y preocupante normalidad, nuestros océanos han experimentado una racha de casi 500 días consecutivos de temperaturas excepcionalmente altas.
Por primera vez en la historia de los registros climáticos, los termómetros marinos han registrado temperaturas por encima de los 21 grados durante 100 días seguidos. Francisco Pastor Guzmán, experto en Meteorología y Climatología del Centre d’Estudis Ambientals del Mediterrani (CEAM), destaca la gravedad de esta situación: «Nunca se habían registrado cifras tan elevadas y mucho menos durante tanto tiempo. Estamos ante una situación inédita».
Un récord tras otro
En febrero de este año, la temperatura media de los océanos del planeta alcanzó la cifra más alta jamás registrada: 21,2 grados centígrados. Esta cifra, que pareció inédita en su momento, persistió durante casi una semana a principios de marzo. En total, este récord ya se ha dado durante 20 días en lo que va de año. Durante el primer semestre del año, la temperatura media de los mares del globo ha oscilado alrededor de los 21 grados, un grado más respecto a los valores medios de los años 80.
El Atlántico Norte no es una excepción. Desde marzo del año pasado, cada día ha registrado la cifra más alta jamás observada para su respectiva época. Entre agosto y septiembre, la temperatura media de las aguas superó por primera vez los 25 grados, estableciendo el récord absoluto en 25,4 grados centígrados.
Impacto en las costas españolas
Estas cifras no son meras estadísticas, sino que están teniendo un impacto real y tangible en lugares como las costas españolas y las aguas del Mediterráneo. De acuerdo con Pastor Guzmán, «hace al menos 40 años que se observa un aumento constante de la temperatura superficial de las aguas del Mediterráneo, pero lo ocurrido en los últimos tres años supone un salto muy abrupto y sin precedentes».
Desde el 2021, los registros han constatado un aumento exponencial de las temperaturas en esta zona. El número de días con valores que corresponden a ola de calor marina ha aumentado a entre 150 y 200 jornadas anuales, frente a las entre 10 y 30 que eran habituales en los años 80.
Consecuencias para el ecosistema marino
El calor en los océanos no solo es evidente en los termómetros, sino que también tiene múltiples impactos en los ecosistemas marinos y el clima terrestre. Los biólogos han advertido por años que este fenómeno está causando episodios de mortalidad masiva de especies marinas. Por ejemplo, la gran ola de calor marino de 2022 provocó la muerte del 70% de las colonias de gorgonias rojas del parque natural del Montgrí, las islas Medes y el Baix Ter.
Además, el aumento del calor en las aguas contribuye a crear tormentas más extremas. «Más calor implica más combustible para alimentar precipitaciones torrenciales», señala Pastor Guzmán.
Ante la evidencia de estos cambios climáticos, es importante preguntarnos: ¿estamos haciendo lo suficiente para combatir estas amenazas ambientales? ¿Cómo puede la comunidad internacional unirse para proteger nuestros océanos y mantener nuestro clima en equilibrio?