Los accionistas de Holaluz respaldan sus cuentas y apuntan acciones legales contra Axon Capital y Geroa Pentsioak

La compañía energética Holaluz, después de meses de desafíos y fluctuaciones en el mercado de valores debido a la oposición de dos fondos de accionistas, Geroa y Axon, ha conseguido finalmente el respaldo de sus accionistas a sus cuentas durante la junta celebrada el viernes pasado en Barcelona. A instancias de varios asistentes, se votó para presentar una acción social de responsabilidad, que a largo plazo implica acciones legales, contra los directores de Axon Capital y Geroa Pentsioak por los daños patrimoniales causados a la empresa al no respaldar las cuentas de 2023. La principal consecuencia de esta decisión es que estos directores han sido excluidos del consejo de la empresa.

El presidente de Holaluz, Carlota Pi, asegura que «el fondo y el gestor de pensiones deberán responder por los daños causados al patrimonio de la empresa por diversas acciones que contradijeron su deber de diligencia y lealtad con la empresa». En particular, se señaló que el consejero Alfonso Juan de León Castillejo (representante de Axon Capital) y el consejero Jordan Sáenz (representante de Geroa Pentsioak) decidieron, sin fundamento alguno, no votar a favor de la formulación de cuentas sin salvedades, lo que provocó la suspensión de la cotización de la acción.

Axon posee el 16,8% del capital de Holaluz, mientras que Geroa cuenta con un 6,68%, según los datos comunicados al BME Growth a principios de este año. Los accionistas mayoritarios de Holaluz son sus tres fundadores, Carlota Pi, Ferran Nogué y Oriol Vila, quienes controlan cada uno un 14,6%.

Recuperación del negocio tras pérdidas significativas y reducción de la deuda

Después de unas pérdidas de 26 millones en 2023, que se vieron afectadas por la caída del negocio de autoconsumo, la empresa Holaluz destaca una «clara recuperación del negocio» tras haber concluido el primer trimestre de 2024 con un resultado de explotación (Ebitda normalizado) de 3,1 millones de euros, en comparación con los 14,9 millones negativos del mismo periodo del año anterior.

La empresa también resalta que, a pesar de algunas dudas que se plantearon, las auditorías de la empresa, tanto la primera que fue cuestionada por los fondos, como la segunda, se realizaron sin salvedades. La compañía subraya el respaldo a las cuentas «auditadas sin salvedades por EY después de su formulación por la mayoría del consejo de administración de la compañía el pasado 30 de abril», así como el informe de gestión consolidado correspondiente a 2023 y la gestión social desarrollada, según la nota tras la junta. También se ratificó el nombramiento de Elena Gómez de Pozuelo y Eduardo Soler Vila como consejeros independientes.

Antes de la Junta, la comercializadora eléctrica Holaluz destacó que había reducido su deuda financiera neta en 8,2 millones de euros, pasando de los 65,4 millones que adeudaba a finales de 2023 a los 57,2 millones a finales de abril. Su facturación recurrente mensual hasta la fecha oscila entre los 15 y los 20 millones de euros. Además, en mayo y junio, la empresa recibió un total de 8,1 millones en financiación.

Estos 8,1 millones incluyen los 4,1 millones de la venta de un paquete de préstamos a clientes y otros 4 millones de la cesión de una deuda por parte de una administración a una entidad financiera. La empresa sigue en conversaciones para la entrada de inversores industriales y financieros, entre los que se encuentra el Institut Català de Finances (ICF).