Andá pallá Bobo by Emilio Pérez de Rozas

El monólogo de Laporta: Cuestiones sin respuesta y críticas a Xavi

Dentro de la gran esfera de la información deportiva, nos encontramos a menudo ante la necesidad de plantear interrogantes y buscar respuestas. Aunque uno de mis mentores periodísticos siempre me aconsejaba evitar el uso de las preguntas en los títulos, sostenía que los periodistas debemos ser facilitadores de respuestas.

En este contexto, me vi inmerso en una maraña de cuestiones tras el ‘Aló Presidente’ de Joan Laporta, una suerte de monólogo televisado en el que el presidente del FC Barcelona se dirige a los seguidores del club. Me sorprendió, primero, la ausencia de una conferencia de prensa abierta. Laporta, reconocido por su audacia y elocuencia, no ofreció a los medios la oportunidad de plantear preguntas sin límites. ¿Por qué un hombre que se define por su valentía evadiría este tipo de interacción con la prensa?

¿Evitando las preguntas difíciles?

La respuesta puede estar en el miedo a revelar más de lo necesario. No es un secreto que la emisión de este ‘Aló Presidente’ sufrió múltiples retrasos, y se rumorea que pasaron horas editándolo, recortando y pegando partes para evitar que ciertas declaraciones salieran a la luz. ¿Temía Laporta que se le escapara algo? ¿O quizás estaba simplemente molesto?

Críticas a Xavi Hernández: ¿Necesarias o despiadadas?

No obstante, la pregunta más crucial que surgió en mi mente tras observar detenidamente la entrevista fue la razón por la cual Laporta decidió criticar tan duramente a Xavi Hernández, su hermano Óscar, y al resto del staff técnico. Durante meses, incluso años, Laporta mantuvo un silencio absoluto sobre lo que pensaba de la gestión de Xavi, limitándose a elogiar su trabajo. Sin embargo, en un cambio repentino y sorprendente, decidió emitir fuertes críticas a la preparación física del equipo, la gestión de la plantilla y la habilidad para extraer el mejor rendimiento de cada jugador, todo esto mientras elogiaba a Hansi Flick, el nuevo entrenador.

Este cambio radical en la postura de Laporta hacia Xavi y su equipo técnico es desconcertante. ¿Era necesario este despliegue de críticas e insultos? ¿Era necesario después de haber renovado a Xavi y haber llorado en su hombro? En mi opinión, no era necesario. Era excesivo y sobraba.

Xavi y su equipo responden

Sin embargo, no tardó en llegar la respuesta de Xavi y su equipo, quienes rápidamente contrarrestaron las afirmaciones de Laporta a través de uno de sus aliados periodísticos. “Los datos que maneja el presidente son erróneos”, afirmaron, antes de presentar sus propias estadísticas que contradecían las críticas de Laporta.

El último golpe

Por último, pero no menos importante, es relevante mencionar que Laporta debió haber sido más elegante en sus críticas. Antes de criticar tan duramente a Xavi, debió recordar que el exentrenador perdonó al club 10 millones de euros que merecía como finiquito. Este gesto generoso debería haber sido suficiente para evitar el trato severo que Laporta dio a Xavi en su monólogo. Solo por respeto a ese gesto, Laporta no debió maltratar a Xavi de esa manera.

En conclusión, en el mundo de los deportes, siempre habrá preguntas que necesitan respuestas. Como periodistas, nuestro trabajo es buscar esas respuestas, incluso cuando los protagonistas parecen más interesados en evitar las preguntas difíciles.