«Hay que rascar muy poco para que salga la verdad»

Manu Sánchez, humorista y defensor de Andalucía, se enfrenta a polémica en redes sociales por criticar al independentismo catalán

El humorista y empresario Manu Sánchez, conocido por su defensa férrea de Andalucía y su cultura, ha sido recientemente arrastrado a un escándalo en las redes sociales. Conocido por su franqueza y su negativa a esquivar debates acerca del andalucismo, Sánchez ha sido un abanderado de la lengua y las expresiones culturales y sociales andaluzas.

El desencadenante de la polémica

La controversia comenzó cuando Sánchez criticó el independentismo catalán en sus redes sociales. El viernes pasado, el humorista denunció lo que llamó el «supremacismo» en el movimiento independentista catalán. «No sé cómo no estamos preparando cuándo y cómo salir a la calle», se preguntó Sánchez, aludiendo a la fecha del 4 de diciembre, un día histórico para Andalucía. Este día en 1977, el pueblo andaluz salió a las calles para exigir la autonomía de Andalucía, lo que finalmente llevó al referéndum del 28 de febrero de 1980.

Sin embargo, sus comentarios no fueron bien recibidos por todos. En las redes sociales, donde la libertad de expresión se pone a prueba a menudo por la presencia de trolls, los comentarios de Sánchez provocaron la ira de una gran parte del independentismo catalán.

La reacción de los detractores

Entre las respuestas a los comentarios de Sánchez, hubo insultos y acusaciones. Palabras como «Paleto, gilipollas, subnormal, chusma o payaso» fueron arrojadas al humorista. Sin embargo, Sánchez no se quedó callado y respondió a las provocaciones con ironía.

Uno de los que respondió a los tuits de Sánchez fue Javier García, profesor de Historia Contemporánea en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. García, que se define como un «nacionalista andaluz de izquierdas» y tiene vínculos con el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), acusó a Sánchez de «alimentar el odio a Cataluña» y aseveró que «eso no es andalucismo».

Sánchez contraatacó afirmando que la «andaluzofobia en Cataluña es un sol de mucho tiempo que no se tapa con ningún ridículo dedo». Para él, la demanda del independentismo catalán de una «financiación singular» es un regreso a la España de dos velocidades y la calificó de insolidaria.

El punto de vista de Manu Sánchez

En su respuesta, Sánchez argumentó que si el independentismo de izquierdas y el andalucismo catalán están alineados con Junts y defienden lo que defiende Junts, entonces «no es de izquierdas ni es andalucista». Según Sánchez, es en Andalucía «donde esa solidaridad hace más falta». Criticó la actitud de «soltar al vecino pobre para soltar lastre» como una «derecha de manual».

En medio de la polémica, Manu Sánchez sigue defendiendo su postura y lucha por lo que cree. A pesar de los insultos y las críticas, demuestra que no teme enfrentarse a las controversias y seguir defendiendo sus valores y su amor por Andalucía.