Brahim Díaz posa como nuevo jugador de la selección de Marruecos.

Brahim Díaz, el futbolista del Real Madrid, está viviendo una temporada de ensueño. Está disfrutando de una sorprendente cantidad de minutos en el campo y se ha convertido en una estrella con Marruecos, la selección con la que ha elegido jugar, gracias a su abuela que le proporciona un nexo con el país alauí.

En Marruecos, Brahim ha sido recibido como un héroe. Aunque la expectativa es alta, el tiempo dirá si él puede responder a la categoría asignada en el proyecto de la federación marroquí y convertirse en uno de los dos grandes puntales junto a Achraf Hakimi, también nacido en España.

En sus primeras declaraciones oficiales como miembro de los ‘Leones del Atlas’, Brahim agradeció a su majestad, el Rey Mohamed VI, por su apoyo al fútbol marroquí y a la Federación. Expresó su orgullo por estar en el lugar de sus raíces y su determinación de dar lo máximo por el pueblo marroquí.

Brahim eligió un proyecto donde podría ser protagonista, una garantía que no tenía con Luis de la Fuente en España. Este movimiento se enmarca en la lógica de mercado que mueve a las selecciones nacionales, mediante nacionalizaciones, como sucedió con Laporte o Le Normand.

A su llegada a Marruecos, Brahim fue recibido por una multitud de periodistas que le hicieron todo tipo de preguntas, desde su intención de aprender árabe hasta sus preferencias culinarias. A todas estas preguntas, Brahim respondió con humildad y orgullo, enfatizando su honor de representar a Marruecos.

A pesar de su aceptación, algunos foros de aficionados marroquíes se preguntan sobre la religión de Brahim. En el pasado, Brahim ha compartido imágenes celebrando la Navidad, una fiesta cristiana, y ha sido visto santiguándose antes de salir al terreno de juego. Sin embargo, también ha publicado en sus redes sociales dando la bienvenida al Ramadán, una fiesta sagrada de los musulmanes.

La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) supo a principios de marzo que Brahim no era seleccionable para España. Brahim envió una carta a la FIFA pidiendo jugar con Marruecos y la decisión fue comunicada a la federación española después de llegar a un acuerdo.

Las noticias sobre Brahim Díaz son las más leídas en la prensa marroquí. Otros jugadores, como Ilias Akhomach, Youssef Lekhedim y Eliesse Ben Seghir, también han decidido jugar para Marruecos, gracias al trabajo de ‘scouting’ y convencimiento de la Real Federación de Marruecos.

La imagen de Brahim junto a la bandera de Marruecos ha sido considerada un triunfo de la federación marroquí, que ha estado trabajando en un proyecto que logró el cuarto puesto en el Mundial de Qatar y el crecimiento del equipo femenino.

También se suma la presión de que Marruecos será sede de la próxima Copa Africana de Naciones (CAN), las cinco próximas ediciones del Mundial sub-17 femenino y, junto con España y Portugal, del Mundial 2030. Marruecos ha estado en la carrera para ser sede del Mundial en seis ocasiones anteriores.

Estas circunstancias aumentan la presión sobre Walid Regragui, el seleccionador que llevó a Marruecos al cuarto puesto en Qatar, pero que no tuvo éxito en la pasada CAN. Con la incorporación de Brahim y otros jugadores talentosos, en Marruecos consideran que a Regragui se le han acabado las excusas.