La segunda fase del PERTE agroalimentario se encamina para agosto
El Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) agroalimentario, una iniciativa impulsada por el Ministerio de Industria y Turismo, se prepara para entrar en su segunda fase. Según anunció el Ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, se espera que en agosto se publique la orden de bases y la convocatoria para solicitar parte de los 100 millones de euros que se proponen repartir este paquete de ayudas.
El anuncio se realizó durante una visita a las instalaciones del grupo Ametller Origen, una de las empresas beneficiarias de la primera fase de este paquete de ayudas. Este grupo alimentario catalán, que actualmente factura alrededor de 550 millones de euros al año, recibió 4,7 millones de euros del programa de ayudas como líder de una alianza empresarial, Agrosmed. Esta alianza, que incluye a empresas como Wallbox y Heura, solicitó 15 millones de euros de los fondos europeos para invertir en sostenibilidad, circularidad e innovación.
Apostando por la sostenibilidad y la innovación en el sector agroalimentario
El PERTE agroalimentario es un programa que se concibe como una forma de reforzar el desarrollo de la cadena agroalimentaria y adaptarla a los requerimientos medioambientales y tecnológicos actuales. Durante su primera fase, el programa permitió repartir 182 millones de euros entre unas 225 empresas del sector agroalimentario.
La visita del ministro Hereu tuvo lugar en la zona donde se construirá el «complejo agroindustrial sostenible» de Ametller Origen en Gelida, Barcelona, que es uno de los proyectos agroalimentarios más ambiciosos en construcción en Catalunya. Según los responsables de Ametller, se espera que los trámites para iniciar los trabajos de construcción de este agroparque se terminen este mes y que el proyecto se convierta en realidad durante el último trimestre del año.
«Con este PERTE el Ministerio de Industria y Turismo pretende fomentar el empleo de calidad en el sector agroalimentario, sobre todo en el medio rural, donde el tejido empresarial agroalimentario tiene mayor presencia», explicó la institución en un comunicado. Además, se busca fortalecer la competitividad y rentabilidad del sector, con medidas enfocadas a la automatización de procesos.
El PERTE agroalimentario se perfila, así, como una herramienta clave para impulsar la transformación y modernización del sector agroalimentario en España, a través de la inversión en innovación y sostenibilidad. El anuncio de su segunda fase, que promete inyectar 100 millones de euros adicionales en el sector, se espera con expectación por parte de las empresas y los profesionales del sector.