El Canto de las Cigarras y el Cambio Climático: Un Estudio Revela Cambios Significativos
Las cigarras, aunque difíciles de ver, son una presencia sonora constante durante los veranos en el Mediterráneo y otras regiones de la Península Ibérica. Su canto, un chirrido constante y monótono, se ha convertido en una banda sonora estacional. Sin embargo, según un estudio reciente, las cigarras están comenzando a cantar cada vez más temprano en España, un fenómeno impulsado por el cambio climático.
La especie Lyristes plebejus de la cigarra es un insecto grande, con una longitud de alrededor de cinco centímetros. Sus características más notables son sus dos pares de alas membranosas, que lleva dobladas sobre el cuerpo y que son más largas que el propio insecto.
Los machos de la especie, que son los responsables de su canto característico, comienzan a emitir su canto cuando la temperatura del aire alcanza un promedio de 24,8ºC. Este sonido distintivo es el resultado de la vibración de dos membranas pequeñas llamadas tímbalos, ubicadas a cada lado del abdomen.
El Canto de las Cigarras y la Reproducción
El motivo principal del canto de las cigarras está directamente relacionado con la reproducción. Las cigarras macho cantan para atraer a las hembras durante su época de reproducción, que es en verano. Estos insectos son esquivos, con una coloración que se mezcla con la vegetación en la que viven, y cesan su canto en cuanto perciben la cercanía de las personas.
Las hembras de la cigarra mueren poco después de poner sus huevos. Días después, cuando eclosionan, las ninfas caen al suelo y se entierran, alimentándose de la savia de las raíces. Dependiendo de la especie, las ninfas viven de esta manera entre 2 y 17 años. Los adultos, por su parte, viven sobre vegetales y se alimentan de su savia.
Las Cigarras Cantan Cada Vez Más Temprano
Un estudio llevado a cabo por Carlos Cano-Barbacil, del Museo de Historia Natural de Frankfurt, y Javier Cano Sánchez, de la delegación de la AEMET en Madrid, ha descubierto que las cigarras comienzan a cantar cada vez más temprano en el año. Este estudio se ha basado en las investigaciones que se han realizado desde 1985 en Madrid, Getafe y Valdemoro.
En circunstancias normales, las cigarras comienzan a cantar en el mes de junio y dejan de hacerlo en agosto o septiembre, dependiendo de las tormentas y el descenso de las temperaturas al final del verano. Sin embargo, en los últimos 40 años, se ha observado un adelantamiento en la fecha en que se produce el primer canto de la cigarra.
Este año, el primer canto de la cigarra se escuchó el 30 de mayo en la zona de estudio. Esta es la fecha más temprana registrada, con un adelanto de 18 días con respecto al valor central (mediana) que correspondería al 18 de junio.
Este adelanto en el canto de las cigarras es considerado «extremadamente temprano» desde el punto de vista fenológico, ya que nunca antes se había escuchado el canto a finales del mes de mayo. Los investigadores atribuyen este fenómeno a la combinación de las altas temperaturas y la escasez de precipitaciones durante los meses de abril y mayo.
Este descubrimiento abre interrogantes sobre cómo el cambio climático está afectando a las cigarras y, en general, a la fauna. ¿Cómo afectará este cambio en el comportamiento de las cigarras a otros aspectos de su vida y de los ecosistemas que habitan? ¿Cómo están respondiendo otras especies a estos cambios en el clima? Estas son preguntas que necesitan más investigación y reflexión, y que subrayan la importancia de continuar estudiando los impactos del cambio climático en nuestra fauna y flora.