Klaas Knot, Presidente del Banco de Países Bajos: «No ve razones para una nueva reducción de los tipos de interés»
El ambiente en la sala de juntas del Banco Central Europeo (BCE) es palpable. Todos los ojos están en Klaas Knot, el presidente del Banco de Países Bajos y miembro del Consejo de Gobierno del BCE. El lunes, Knot hizo una declaración en la que afirmó que no ve razones para un nuevo recorte en los tipos de interés en la reunión que el organismo mantendrá este mes.
«No veo ninguna razón para una reducción de los tipos de interés en julio», fueron las palabras de Knot en una entrevista concedida a ‘Handelsblatt‘. Según Knot, un movimiento de esta naturaleza es más probable en septiembre, en una reunión que «todo volverá a estar realmente abierto».
La flexibilización de la política monetaria y las expectativas del mercado
El BCE inició la flexibilización de su política monetaria en el pasado cónclave de junio. Ahora, el mercado espera uno o dos recortes más antes de que finalice el año, unas previsiones con las que Knot ha afirmado estar «completamente de acuerdo».
La opción de mantener sin cambios los tipos de interés este mes fue defendida anteriormente por varios miembros del organismo. Entre ellos se encuentra Philip Lane, el economista jefe del BCE.
La semana pasada, Lane declaró en una entrevista a ‘Bloomberg TV’ que «la clave es realmente la inflación de los servicios» y que el BCE necesita «tiempo para trabajar en ello». «Realmente las preguntas para la reunión de julio serán del lado económico» y «ese es un importante paso intermedio hacia el pronóstico clave de septiembre», ha añadido.
Inflación de servicios: un elemento atípico en el panorama
«Lo que hemos visto en los últimos días es que la inflación de los servicios sigue siendo atípica», ha afirmado Lane. Lo que se necesita ver es si una mayor inflación de los servicios es un elemento atrasado y es un legado de la rápida desinflación o es un elemento persistente.
Esta observación subraya la cautela con la que los bancos centrales deben proceder. Los pronósticos económicos son inherentemente inciertos y la economía global está llena de posibles sorpresas. En este entorno, la prudencia y la flexibilidad son virtudes clave.
¿Podría una inflación de servicios más alta ser un signo de un cambio fundamental en la economía, o es simplemente una anomalía temporal? Esta es la pregunta que el BCE y otros bancos centrales deben responder en los próximos meses.