Titular: Juno House: Un club exclusivamente femenino que se convierte en trampolín para el talento femenino
El emprendimiento femenino es un fenómeno en auge y cada vez más mujeres rompen barreras y se aventuran en el mundo empresarial. Mujeres de diversos sectores, desde la cosmética hasta los documentales, pasando por la consultoría, el vino o los viajes, se están uniendo para apoyarse mutuamente en sus respectivas empresas, y están encontrando un hogar en Juno House, un club exclusivo para mujeres.
Juno House no es solo un club, sino un trampolín para el talento femenino y un refugio urbano. Según su fundadora Natalie Batlle, quien lanzó la iniciativa en 2022, en estos dos años han visto el poder del ‘woman-to-woman’ y las increíbles sinergias que ocurren cuando las mujeres se encuentran en un espacio seguro e inspirador.
La cuestión del liderazgo femenino y el desafío de llegar y permanecer en la cima de la cadena de mando de una gran compañía son temas que se discuten a menudo en Juno House. A lo largo de las conversaciones, se destaca la importancia de un espacio pensado por y para mujeres en la lucha por la igualdad, incluso si puede parecer paradójico.
Las mujeres que forman parte de Juno House provienen de diferentes campos. Entre ellas se encuentran Ariadna Vallverdú, consultora de Accenture; Gemma Fillol, CEO de la comunidad para mujeres emprendedoras Extraordinaria; Laura Guix, fundadora de la agencia Pressego Comunicación; y Charo Sebastian, periodista, humorista y guionista. También están Andrea Draper, cofundadora de la consultora Octava y directora de marketing de la bodega Raíces Ibéricas; Mayte Carrasco, reportera de guerra y escritora; Silvia Foz, consultora de imagen personal; Mariele Violano, experta en relaciones internacionales dentro de la agencia creativa Brook Agency; Charleen Parkes, fundadora de Travel&Lust; Laura Berzal, cofundadora de Natana Cosmetics; y Sonia Muñoz, fundadora de Talented Consulting.
Estas mujeres han enfrentado desafíos en sus carreras, desde sentirse poco escuchadas y excluidas de ciertas conversaciones, como las relacionadas con el dinero, hasta enfrentar despidos por embarazo y desigualdad salarial. Sin embargo, a través de Juno House, han encontrado un espacio donde pueden apoyarse mutuamente y superar estos obstáculos.
Según las mujeres de Juno House, las conexiones con otros sectores y la confianza que se ha construido son dos de los beneficios más valiosos de pertenecer al club. Las mujeres no solo están aprendiendo unas de otras, sino que también están viendo a otros referentes femeninos que demuestran que es posible tener éxito.
A través de estas conexiones y conversaciones, estas mujeres han comenzado a fortalecer su confianza personal y a entender que hay espacio para ellas en el mundo empresarial cuando las reglas del juego se adaptan a sus particularidades. Esto ha llevado a muchas de ellas a hablar sobre la importancia de la educación para fomentar la igualdad de género.
Una de las ideas propuestas es que todas las empresas deberían tener un impacto social y que compartir privilegios implica ceder un poco de ellos. Otra idea es que la educación no debería empujar a los chicos a hacer cosas de chicas, sino que todos deberían hacer de todo, sin distinciones.
El problema de la falta de diversidad en los puestos de liderazgo también se menciona como un problema. Muchas mujeres no llegan a la cima porque se agotan en un entorno hostil. La solución propuesta es subir a dos mujeres, no solo a una.
En resumen, Juno House proporciona un espacio seguro e inspirador para las mujeres emprendedoras, promoviendo la colaboración, el aprendizaje y el crecimiento mutuo. A través de estas conexiones y conversaciones, estas mujeres están redefiniendo el mundo empresarial y demostrando que hay un lugar para ellas en la cima.