A Elon Musk le ha salido un férreo defensor. Habituado a estar en el ojo del huracán y a ser objeto de múltiples polémicas, el nuevo jefe de Twitter encontró en James Gorman, presidente y asesor encargado de Morgan Stanley un admirador. «No apostaría en oposición a Elon Musk«, ha señalado a lo largo de una charla de ‘Reuters’ en Novedosa York.
El director ejecutivo de la entidad bancaria se ha referido a Twitter como «una enorme compañía», al tiempo que a Musk le definió como «un ejecutivo increíble». Aun fué mucho más allí al asegurar que está al lado de Steve Jobs y Bill Gates entre los hombres de negocios mucho más atrayentes de los últimos 50 años.
«¿Quién no desearía llevar a cabo negocios con un individuo que tiene ese género de aptitud? Vergüenza para una institución que se distanciaría de eso», indicó. «Instituciones como la nuestra no son estúpidas. No respaldamos ese género de negocio y ese género de ocasión salvo que sea real, y es muy real», ha asegurado Gorman.
Morgan Stanley ha dirigido el conjunto de instituciones bancarias que dieron a Musk 13.000 millones de dólares americanos de financiación para asistirlo a obtener Twitter. No obstante, en este momento la situación cambió y la operación no resulta para todas y cada una de las entidades tan interesante como al comienzo, puesto que se combaten al desafío de enseñar esa deuda a los inversores.
A ello hay que agregarle la subida de las clases de interés, una viable recesión y, eminentemente, la forma con la que Musk está administrando la comunidad desde su llegada, lo que está ocasionando el mercado no valore a la tecnológica de cara al futuro.
Con todo, los bancos, que aprovecharon la posibilidad de contribuir a un cliente esencial, en este momento combaten las pérdidas de múltiples millones de dólares estadounidenses en la deuda no vendida que está en sus cómputos. Sin embargo, las entidades bancarias aguardan vender una parte de la deuda contraída a inicios de 2023, mientras que los costos de mercado mejoren, conforme han asegurado fuentes próximas a ‘The Wall Street Journal’.