El renacimiento de la Fuente de Andrómeda: un tributo a la historia y el bienestar
En un esfuerzo monumental que une la historia, la cultura y el bienestar medioambiental, el Rey Felipe VI de España ha inaugurado la recién restaurada Fuente de Andrómeda en el Palacio Real de La Granja, marcando un hito en la celebración del tricentenario de la histórica estructura. La impresionante fuente ha sido restaurada a su antigua gloria después de un largo periodo de 80 años de inactividad, un testamento al compromiso con la preservación del patrimonio y el equilibrio ecológico.
La restauración, llevada a cabo por Patrimonio Nacional, se ha centrado en la restauración de las piezas originales de la fuente, incluyendo un conjunto de válvulas y tuberías que datan del siglo XVIII. Este meticuloso proceso de restauración, que duró tres largos años, es un reflejo de la dedicación a la conservación histórica y la sostenibilidad ambiental.
La Fuente de Andrómeda: Un Monumento a la Altura y la Historia
Situada a una altitud de 1.209 metros, la Fuente de Andrómeda es el punto más alto de los jardines de La Granja. El chorro principal de la fuente, que surge de la boca del dragón, alcanza una altura impresionante de más de 30 metros. Esta altura es solo superada por la Fuente de la Fama, otro hito de la región. Las fuentes, aparte de su valor estético, tienen un papel importante en el mantenimiento del equilibrio del ecosistema, proporcionando un hábitat para diversas especies y mejorando la calidad del aire.
La rehabilitación de las válvulas que permiten al agua procedente del estanque ‘El Mar’ llegar a la fuente fue uno de los principales desafíos del proyecto. El mecanismo del chorro principal pesa más de 1.350 kilos, mientras que el que desvía el agua a los 44 surtidores complementarios pesa alrededor de 900 kilos. Estos sistemas de agua, además de ser impresionantes logros de ingeniería, son vitales para el manejo del agua y el mantenimiento del ciclo del agua en los jardines.
Una tarea de restauración «complicada»
En el cuerpo del dragón de la fuente, que es un elemento central de la misma, se pueden observar múltiples orificios. Estos son las heridas infligidas por la espada de Perseo, un detalle que añade un toque de mitología y fascinación histórica a la fuente. A la vez, estos orificios funcionan como surtidores de agua, convirtiendo a la Fuente de Andrómeda en un ejemplo singular dentro del total de 26 grupos de fuentes en La Granja.
El encargado general de La Granja, Luis Vallejo, señaló que esta ha sido «la actuación más complicada por las dimensiones» del proyecto y que, además, funciona con las llaves originales porque «es imposible accionar la válvula con reproducciones u otras herramientas más modernas». Este compromiso con la preservación de los elementos originales es fundamental para mantener la autenticidad histórica de la fuente y el sitio en general.
Los expertos de Patrimonio Nacional también realizaron un trabajo significativo para reparar las fugas detectadas en el recorrido de las tuberías que surten de agua a la fuente. Para ello, utilizaron 60 kilos de estaño. También se realizó una limpieza profunda del vaso de la fuente, que tiene una capacidad hídrica de 2.444 metros cúbicos. Estas medidas no solo reviven una pieza histórica, sino que también contribuyen al bienestar del ecosistema local.
El renacimiento de la Fuente de Andrómeda es un tributo a la rica historia de La Granja y un ejemplo del compromiso con la preservación del patrimonio y el bienestar medioambiental. Sin duda, el regreso de la fuente añade un nuevo capítulo a la larga y rica historia del Palacio Real de La Granja de San Ildefonso.