Gregory May, el cónsul general de Estados Unidos, ha expresado preocupación acerca de los problemas de conectividad y seguridad de los datos en Hong Kong. Esta ha sido una de las razones que han impulsado a varias empresas estadounidenses a optar por el uso de teléfonos y ordenadores portátiles desechables durante su estancia y operaciones en esta región.
La preocupación principal de May es el aparente declive de Hong Kong en el camino hacia la censura de Internet. En su primera entrevista desde que asumió el cargo en 2022, May le contó a Bloomberg que Hong Kong está «empezando a bajar por la pendiente de intentar retirar ciertos contenidos de Internet y bloquear determinados sitios web». May se mostró preocupado por la posibilidad de que estas medidas de censura se conviertan en una norma.
El gobierno de Hong Kong ha emprendido acciones para eliminar de Internet la canción ‘Glory to Hong Kong‘, que se popularizó durante las protestas antigubernamentales de 2019. Esto ha demostrado los riesgos operativos para las grandes empresas tecnológicas occidentales como Google. Además, proveedores de servicios de Internet en la ciudad han bloqueado el acceso a un pequeño grupo de sitios web, incluyendo el del grupo de derechos con sede en el Reino Unido, Hong Kong Watch.
Las autoridades de Hong Kong han justificado estas acciones afirmando que se han implementado por motivos de seguridad nacional. A pesar de que los ciudadanos de Hong Kong todavía gozan de un acceso generalmente libre a Internet, estas primeras restricciones han sido una fuente de gran preocupación. Existe el temor de que los controles de la Internet de la China continental se extiendan a este territorio, donde ya existen restricciones y censuras sistemáticas en los contenidos críticos con el gobierno.
Las críticas de May llegan en un momento en que Hong Kong está tratando de reforzar su posición como centro internacional de negocios para atraer turismo y darle un impulso a su actividad económica después de años de aislamiento. Sin embargo, May sugiere que la liberación del magnate y líder opositor Jimmy Lai, así como de otros que enfrentan cárcel por expresarse políticamente, haría más para mejorar la imagen de Hong Kong que todas las cumbres financieras y campañas de promoción turística juntas.
Los Estados Unidos han sancionado al líder de la ciudad, John Lee, por la represión de la disidencia por parte del presidente Xi Jinping. Mientras tanto, Pekín ha acusado a Washington de orquestar las protestas masivas contra la influencia del Partido Comunista que sacudieron el centro en 2019.
El debate sobre la seguridad de los datos y la conectividad en Hong Kong ilustra los desafíos que enfrentan tanto las empresas estadounidenses como los ciudadanos de Hong Kong. La preocupación por la seguridad de los datos es cada vez más relevante en un mundo cada vez más digitalizado. Al mismo tiempo, la censura de Internet en Hong Kong podría representar un punto de inflexión en la lucha por la libertad de expresión y la información. En un mundo cada vez más interconectado, la capacidad de acceder y compartir información libremente es esencial para la democracia y la libertad de expresión.