Colaboración absoluta entre Gibraltar y la Guardia Civil en la persecución de un pesquero ilegal
El jueves pasado, en las aguas que rodean el Peñón de Gibraltar, la Guardia Civil de España colaboró con las autoridades de Gibraltar en una persecución marítima. El objetivo era un pesquero ilegal que, según el Gobierno de España, estaba operando en aguas españolas. El delegado del Gobierno de España en Andalucía, Pedro Fernández, aseguró el viernes que no hubo ningún incidente durante la operación, sino una «colaboración absoluta» entre las dos partes. La embarcación recreativa privada en cuestión estaba pescando ilegalmente atunes rojos, una actividad prohibida en esas aguas.
En una conferencia de prensa en Granada, Fernández insistió en que no se produjo ningún conflicto entre España y Gibraltar. Según su relato, hubo una conversación y un intercambio de información entre las dos partes, ya que ambas estaban persiguiendo a un individuo que podría estar llevando a cabo una actividad ilegal. El pesquero se refugió en aguas más cercanas a Gibraltar, que España mantiene que son suyas, lo que llevó a la Guardia Civil a iniciar la persecución marítima.
La cooperación entre los dos grupos continuó durante la persecución, con el servicio aduanero de Gibraltar tomando el relevo de la Guardia Civil. Según Fernández, les informaron que no había ningún problema y que también perseguirían a la embarcación y a su propietario para aplicar la normativa que prohíbe la pesca de atún rojo en esas aguas.
La Guardia Civil y Gibraltar: una colaboración sin incidentes
Fernández reiteró que todo esto sucedió con absoluta cordialidad y que no hubo ningún conflicto durante la operación. Recibió informes de la Guardia Civil confirmando que no hubo enfrentamientos ni debates, solo una colaboración absoluta entre las dos partes.
Sin embargo, la versión del Gobierno de Gibraltar sobre los acontecimientos difiere de la del Gobierno español. Emitieron un comunicado después del incidente en el que hablaban de un incidente con una patrullera de la Guardia Civil en «aguas de soberanía británica».
La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) respaldó a los agentes del Servicio Marítimo que participaron en la persecución. Según Pedro Carmona, portavoz del sindicato, los agentes estaban simplemente cumpliendo con su deber de perseguir delitos. También pidió protocolos claros de actuación para evitar incidentes similares en el futuro.
La pesca ilegal de atún rojo es un problema grave que amenaza la supervivencia de la especie. El atún rojo es una especie altamente apreciada por su carne, que se utiliza en la preparación de platos como el sushi y el sashimi. Sin embargo, debido a la sobrepesca y la pesca ilegal, la población de atún rojo se ha reducido drásticamente en los últimos años. Es esencial que los gobiernos y las autoridades marítimas trabajen juntos para proteger esta especie en peligro de extinción.
La colaboración entre la Guardia Civil y las autoridades de Gibraltar en este caso demuestra que es posible trabajar juntos para proteger los recursos marinos. A pesar de las disputas territoriales y las diferencias políticas, es esencial que las naciones cooperen para combatir la pesca ilegal y proteger las especies marinas en peligro de extinción. Este incidente demuestra que la cooperación y la comunicación efectiva pueden conducir a resultados positivos en la lucha contra la pesca ilegal.
