«A veces la peor enfermedad de los niños son los padres»

Generación Porno: Un Llamado a la Educación y Protección Digital de los Menores

El presidente de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria (Sepeap), Cristóbal Coronel Rodríguez, ha hecho un llamado a las familias para establecer “límites claros y consecuencias naturales” para los menores y adolescentes de lo que ha denominado como la «generación porno». El término no alude a un significado sexual, sino educativo, haciendo referencia a una generación de niños que demanda más guía de sus padres y abuelos, y menos intervención de los pediatras en su educación. Lamentablemente, Coronel Rodríguez advierte que muchos de estos niños están solos, sin una transferencia de conocimiento intergeneracional adecuada.

Durante su participación en el grupo de trabajo en el Parlamento de Andalucía, cuyo objetivo es garantizar la protección de los menores contra el acceso a la pornografía en internet, Coronel Rodríguez valoró positivamente el anteproyecto de ley para la protección de menores en entornos digitales, aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 4 de junio.

Este anteproyecto incluye medidas como órdenes de alejamiento virtual, test pediátricos para detectar usos inadecuados, penas por la difusión y creación con Inteligencia Artificial de contenido sexual o vejatorio, así como la imposición obligatoria y gratuita de controles parentales en todos los dispositivos digitales y etiquetado informativo.

Anteproyecto de Ley: Un Paso Importante pero Insuficiente

A pesar de su valoración positiva, el presidente de la Sepeap ha señalado que el anteproyecto llega más tarde de lo esperado y ha pedido más recursos para su desarrollo, con el fin de evitar que se quede en papel mojado. “No podemos prohibir los móviles”, ha aseverado, reconociendo que estos dispositivos son el medio de comunicación predominante entre los jóvenes y que eliminarlos de sus vidas sería equivalente a desconectarlos y aislarlos.

Coronel Rodríguez enfatiza la importancia de educar a los niños para que sean competentes en materia digital y críticos con lo que se les ofrece a través de estas nuevas tecnologías. Este enfoque permitirá que los menores puedan discriminar adecuadamente los contenidos que seguramente se les ofrecerán en internet. El pediatra argumenta que existe una necesidad urgente de regular, legislar y poner límites, ya que el sentido común familiar no parece ser suficiente.

El presidente de la Sepeap ha señalado que en las consultas pediátricas es común ver a niños pequeños que aprenden a usar un móvil antes que a controlar sus propios esfínteres. Los padres recurren al móvil para hipnotizar, callar, calmar y aislar al niño. Ha ido más allá, lamentando la existencia de “familias cajero automático”, que prefieren comprar cosas a los niños que educarles; o los padres de fin de semana porque el resto de los días no ven a los niños; o los hijos horizontales, que son aquellos a los que los padres ven siempre en la cama tendidos y ya dormidos.

Coronel Rodríguez insiste en que esta generación de niños y adolescentes necesita tutores que les pongan límites claros y consecuencias naturales, y que les den ejemplos a seguir. Los niños necesitan que se les muestre afecto en lugar de comprarlo, y que sus padres estén más presentes y pendientes de ellos.

En los últimos años, se ha detectado un mayor uso del móvil entre niños de seis meses a seis años. Coronel Rodríguez advierte que asistimos a una población joven excitada con un catálogo de parafilias consideradas como normales cuando en realidad son un trastorno de la conducta sexual. Por eso, insiste en la necesidad de poner límites y acabar con esta epidemia larvada que estamos sufriendo para proteger a los menores.

El anteproyecto de ley incluye la obligación de incorporar de fábrica el control parental en todos los móviles, tabletas, ordenadores y televisiones inteligentes. Específicamente, se espera que este sistema aparezca por defecto en todos los dispositivos y que se pueda configurar una vez encendido. Desde la entrada en vigor de esta ley, los poderes públicos estarán obligados a llevar a cabo campañas de sensibilización sobre los derechos de los menores en el ámbito digital y los riesgos asociados al entorno digital.

Además, se realizarán revisiones pediátricas y se aplicarán test para identificar si los menores están haciendo un uso inadecuado de los dispositivos electrónicos. La norma también incluye penas para combatir las ultrafalsificaciones, por la difusión y creación con Inteligencia Artificial de contenido sexual o vejatorio. Asimismo, modifica el artículo 39 del Código Penal para incluir órdenes de alejamiento virtual para quienes cometan delitos en espacios digitales.

La norma también tipifica como delito el ‘grooming’ o el engaño online a menores. En este caso, se castiga la falsificación de la edad, el género o alguna característica personal para entablar contacto con un menor y acabar cometiendo un delito contra la libertad sexual de menores en España. Por otro lado, las plataformas de intercambio de vídeos estarán obligadas a tener un enlace directo al canal de denuncias y a los sistemas de control parental.

La norma prohíbe el acceso de los menores a las cajas botín o de recompensa en los videojuegos. Además, eleva de 14 a 16 años la edad para prestar el consentimiento en el tratamiento de los datos de carácter personal para el acceso a redes sociales. La regulación consolida los derechos de los menores de edad en el entorno digital, estableciendo que “tienen derecho a recibir información suficiente y necesaria en una forma y lenguaje apropiado según la edad sobre el uso de las tecnologías, así como de sus derechos y de los riesgos asociados al entorno digital”.

Entre las medidas que contempla la norma está el desarrollo de una Estrategia nacional para la protección de la infancia y la juventud en los entornos digitales, que, según ha avanzado Bolaños, estará aprobada al final del verano y se revisará cada tres años. Esta la liderará el Ministerio de Juventud e Infancia y se apoyará en el informe del grupo de 50 expertas y expertos conformado recientemente por este departamento.

Por último, la norma incluye el etiquetado de los contenidos digitales, con lenguaje accesible, donde se añadirán advertencias si este no es apto para menores de edad. Igualmente, en el ámbito educativo, recoge un plan de alfabetización digital, con mecanismos concretos que proporcionen a los menores herramientas y autonomía con los dispositivos tecnológicos para combatir bulos. Se realizará en asignaturas de Primaria y Secundaria.