Este viernes ha marcado un hito en la carrera de Maria Elena Fort, que ha asumido oficialmente su cargo como diputada de Junts per Catalunya en el Parlament. Fort es una figura prominente tanto en el mundo del deporte como en el de la política, ya que también ocupa el cargo de vicepresidenta institucional del Barça. Esta posición dual permite a Fort continuar sus esfuerzos en el sector deportivo, específicamente en el Espai Barça, mientras también se dedica al servicio público.
Fort no es nueva en el Parlament, habiendo servido previamente como diputada entre 2019 y 2021. Después de su primer mandato, Fort se postuló para el cargo nuevamente y ocupó el puesto número 26 en la lista de candidatos de Barcelona de Junts per Catalunya. Durante su tiempo en el Parlament, Fort ha demostrado ser una líder eficaz y dedicada, habiendo asumido el papel de coordinadora parlamentaria hasta noviembre de 2022. Además, también ha aportado su experiencia y conocimientos como asesora del grupo parlamentario.
La vacante que Fort ahora ocupa se abrió tras la renuncia de Jaume Alonso-Cuevillas. Como la siguiente en la lista, Fort fue seleccionada para llenar el asiento vacante, lo que la llevó a retomar su papel como diputada.
Antes de aceptar su nuevo cargo, Fort consultó a la junta del Barça, a su partido político y a varios funcionarios del Govern. Ninguno expresó ninguna objeción a su doble papel, confirmando que no existe ningún conflicto de intereses entre sus responsabilidades en el Barça, una entidad privada, y su nueva posición en el Parlament. Dado que Fort no recibe remuneración por su cargo en el Barça, puede continuar en su posición representativa mientras desempeña sus deberes como diputada.
La simultaneidad de las responsabilidades de Fort se extenderá durante todo el 2024, ya que las próximas elecciones catalanas están programadas para principios de 2025.
No es la primera vez que un miembro del Barça tiene una ocupación política simultánea. El presidente del club, Josep Sunyol, fue elegido diputado de Esquerra Republicana de Catalunya en 1935. Sin embargo, su carrera política y deportiva se vio trágicamente interrumpida durante la Guerra Civil, cuando fue detenido y ejecutado debido a su doble afiliación.
Otros ejemplos de esta dualidad incluyen a Enrique Lacalle del Partido Popular, que fue vicepresidente con Joan Gaspart entre 2000 y 2003 y a Jaume Sobrequés (PSC-PSOE) y Sixte Cambra (senador por CiU), quienes formaron parte de la junta de Josep Lluís Núñez. Albert Soler, miembro del PSOE y exdiputado en el Congreso, se vio obligado a renunciar a su escaño cuando se unió al Barça como director de relaciones institucionales, ya que no podía recibir dos salarios en su nuevo papel ejecutivo en el Camp Nou.
En resumen, la carrera de Fort es un ejemplo perfecto de cómo el deporte y la política pueden convivir armoniosamente. Con su experiencia y dedicación, no hay duda de que Fort seguirá siendo una líder efectiva tanto en el Parlament como en el Barça.