El presidente Keniata no promulgará la reforma económica en medio de protestas mortales
El presidente de Kenia, William Rutto, ha hecho un anuncio crucial que ha dejado a la nación en un estado de alivio y expectación. Ha afirmado que no dará luz verde a la controvertida reforma económica que se ha convertido en el epicentro de las protestas mortales que han sacudido al país desde el martes. Según informes de la Agencia France-Presse (AFP), al menos 22 personas han muerto en las manifestaciones que culminaron con un asalto a la sede del Parlamento en Nairobi.
En una comparecencia pública el miércoles, citada por Europa Press, Rutto confirmó la implementación de «medidas inmediatas de austeridad». Estas medidas comprenderán una reducción de gastos en varias instituciones oficiales, incluyendo la Presidencia. La decisión es vista como un intento de Rutto de calmar a la población y de traer estabilidad a la economía del país.
El presidente admitió que la aprobación de la ley había generado una considerable inquietud entre la ciudadanía. «Lamentablemente, esto provocó muertes, destrucción de propiedades y el asalto de instituciones constitucionales», dijo Rutto.
Retirada de la ley y nueva conversación sobre el presupuesto
En respuesta a los disturbios, confirmó que no firmará la ley y que «por tanto, será retirada». Esta acción abre la puerta a una nueva «conversación» sobre futuros cambios en materia de presupuesto. Rutto invitó a los partidos políticos y a la sociedad civil a trabajar «juntos» para resolver cuestiones como la deuda o el déficit.
Rutto puso un énfasis especial en la necesidad de escuchar a los jóvenes. «La población de Kenia ha hablado alto y claro para decir que quiere un presupuesto más austero», afirmó. Rutto también reiteró su compromiso con la lucha contra la corrupción en Kenia.
Las protestas comenzaron la semana pasada, pero alcanzaron su punto álgido este martes, cuando una multitud irrumpió en el Parlamento tras la aprobación final de una reforma que incluía una subida de impuestos.
La violencia de las últimas horas ha llevado a que el Parlamento haya aprobado este miércoles el despliegue de las Fuerzas Armadas para tratar de garantizar la seguridad. Este es un paso significativo que subraya la gravedad de la situación.
La decisión de Rutto de no promulgar la ley es un giro importante en la política keniata. Aunque puede calmar las tensiones actuales, también plantea preguntas sobre cómo el gobierno abordará los desafíos económicos a largo plazo del país. La necesidad de escuchar a los jóvenes y de luchar contra la corrupción son temas clave que se deben abordar a medida que Kenia sigue adelante.