En un evento que marca un hito importante en la era de la exploración espacial, el jueves trajo consigo un espectáculo de lanzamiento espacial: el despegue de la Starship, la gigantesca nave espacial de SpaceX. Este espectacular evento se produce en las secuelas del exitoso lanzamiento de la Starliner de Boeing, cuyo viaje a la Estación Espacial Internacional (ISS) aún está en curso. SpaceX, liderada por el magnate de la tecnología Elon Musk, es la principal competidora de Boeing como contratista de la NASA.
La Prueba de Vuelo de la Starship
El propio Musk reveló el fin de semana pasado que la Starship volaría un día después que la Starliner. El martes, la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos aprobó la prueba. El objetivo principal de esta prueba es la construcción de un lanzador de satélites y un módulo de aterrizaje lunar reutilizable. El despegue se llevó a cabo desde las instalaciones de la compañía en Boca Chica, en el sur de Texas.
La Starship es el cohete más alto y potente jamás creado con sus dos etapas combinadas, cada una de las cuales es independiente y equipada con sus propios motores. La primera etapa es impulsada por 33 motores Raptor, mientras que la segunda etapa tiene seis. La nave tiene una altura de 122 metros cuando estas dos etapas están apiladas. El objetivo de la prueba es demostrar que estas dos etapas, totalmente reutilizables, están listas para despegar y volver a la Tierra de forma segura y controlada.
Starship ha sido seleccionada por la NASA para llevar a la tripulación de Artemis 3, la primera misión que aterrizará en la Luna después de más de medio siglo sin que ningún humano pise nuestro satélite. Además, SpaceX ya ha vendido dos viajes privados alrededor de la Luna, por lo que la compañía tiene mucho en juego con este vehículo espacial.
El vuelo de prueba de la Starship, según SpaceX, durará un máximo de 65 minutos. El cohete, compuesto por dos partes, se alzará y se separará a los pocos minutos. Se espera que SuperHeavy, la base que consta de 33 motores Raptor, aterrice suavemente en las aguas del Golfo de México en el Océano Pacífico poco después. La etapa superior, llamada Starship, debe continuar su viaje durante una hora más en una trayectoria parabólica que también terminará de forma controlada sobre el Océano Índico.
«El objetivo principal de esta misión es profundizar mucho más en la atmósfera durante el reingreso, idealmente mediante un calentamiento máximo», escribió Musk. De hecho, la nave está recubierta de cientos de pequeños azulejos negros que SpaceX espera que protejan al cohete del calor extremo de la reentrada.
Este evento representa un paso importante para SpaceX y la industria espacial en general. Con cada lanzamiento exitoso y cada hito superado, estamos un paso más cerca de convertir el espacio en un lugar accesible para la humanidad. Y aunque aún queda un largo camino por recorrer, el éxito de la Starship y su misión de llevar a los humanos a la Luna y a Marte nos acerca un poco más a este objetivo.