El ascenso frustrado de Nàstic: Málaga CF golpea en el último minuto
Tarragona se preparaba para una celebración triunfal en el Nou Estadi Costa Daurada. El equipo local, el Nàstic, estaba a punto de asegurar su ascenso a la Segunda División. Sin embargo, un gol en el último minuto de la prórroga del Málaga CF transformó la fiesta anticipada en un funeral deportivo. El encuentro de vuelta del playoff de ascenso resultó en un empate 2-2, dejando la ciudad catalana en estado de shock.
El héroe inesperado de la noche fue el joven Antoñito Cordero, de sólo 17 años. Su gol asombroso devolvió al club andaluz al fútbol profesional y sumergió al equipo grana en una depresión. El Nou Estadi Costa Daurada, que estaba lleno a rebosar, quedó en silencio mientras los jugadores y aficionados asimilaban el golpe.
Una batalla épica con final amargo
El Nàstic había igualado la eliminatoria con un 1-0 al final de los primeros 90 minutos, gracias al gol de Godoy. Al comenzar la prórroga, Gorka anotó el 2-0 y parecía que el equipo local tenía controlado el partido. Sin embargo, en los primeros compases de la segunda parte del tiempo añadido, Dioni, del Málaga, recortó diferencias.
El equipo de Tarragona mostró un espíritu heroico a pesar de jugar con 10 hombres desde el minuto 63 debido a la expulsión de su jugador Nacho. A pesar de la desventaja numérica, el Nàstic luchó valientemente y mantuvo la ventaja hasta los últimos momentos del partido.
Frustración y descontento: el desenlace cruel
Tras el gol de Dioni, el Nàstic tuvo que soportar la presión durante 12 minutos más, con una interrupción surrealista en medio. Balones fueron lanzados al terreno de juego, provocando que los árbitros y los jugadores del Málaga se retiraran temporalmente al vestuario.
En la reanudación, el Nàstic trató de frenar el desarrollo del juego como pudo y los malagueños atacaron sin descanso. Fue un desenlace palpitante. Los córneres a favor de los visitantes se sucedieron y el portero del Málaga se plantó en el área local en cada lanzamiento.
Cordero, en una jugada individual, se plantó solo ante el portero y aseguró el ascenso del Málaga con un gol en el último minuto. Los jugadores del Nàstic se desplomaron sobre el césped mientras algunos aficionados invadían el campo, cargados de ira y frustración. «El fútbol es muy cruel», escribía el Nàstic en sus redes sociales. No se puede decir otra cosa.