El proyecto de presupuestos de la Generalitat para 2024 prevé una inversión significativa en infraestructuras y equipamientos. Con una inversión prevista de 3.064 millones de euros, el presupuesto representará un aumento del 9,7% y alcanzará el mayor volumen desde 2011. Este incremento tiene lugar a pesar de que se prevé un crecimiento económico en clara ralentización. Se espera un aumento del Producto Interno Bruto (PIB) del 1,8%, en comparación con el 2,6% del año pasado, según la previsión del Idescat.
El gasto social, por otro lado, experimentará un ligero descenso. Pasará del 73,2% en 2023 al 72,6% en 2024. Este cambio se atribuye principalmente al aumento de los costos por los intereses de la deuda y los recursos destinados a inversiones relacionadas con la sequía. Así lo revela el proyecto de cuentas de la ley de acompañamiento para 2024, presentado al Parlament por la ‘consellera’ de Economia, Natàlia Mas.
El ejecutivo catalán busca con estos presupuestos ganar el apoyo de los Comuns, después de haber llegado a un acuerdo con el PSC. El presupuesto para este año alcanza un récord de 43.673 millones de euros, un aumento del 6,5% sin contar los intereses de la deuda. Los intereses de la deuda experimentarán un aumento del 75,6%, alcanzando los 1.372 millones de euros. Además, se ha destinado un fondo de 800 millones de euros para comenzar a normalizar el gasto de sanidad.
La ‘consellera’ destacó que nos encontramos en un momento de «ventana de oportunidad frente a unos años en los que el margen presupuestario será más delgado». Esta declaración hace referencia a las normas fiscales que a partir de 2025 serán más estrictas. El president Pere Aragonès compartió un mensaje similar, especialmente dirigido a los Comuns.
La plantilla de la Generalitat aumentará en un 2,6%, con un total de 290.196 empleados. De estos, 3.257 se sumarán a Salut, 2.280 a Educació, 607 a Interior (Mossos), 169 a Justícia y 996 al resto.
En cuanto a la inversión, destacan las destinadas a las infraestructuras ferroviarias (391 millones), seguido por las de Salut (368 millones), infraestructuras viarias (278 millones) y ciclo del agua (228 millones).
El Govern también ha denunciado un déficit fiscal de 21.982 millones y una media del 8,1% del PIB entre 1986 y 2021. Para paliarlo, destacan medidas como la cancelación del 20% de la deuda del fondo de liquidez autonómica (FLA) y la reclamación de que la inversión del Estado en Catalunya sea mayor.
Entre las medidas fiscales que se incluyen en el proyecto de ley de acompañamiento destaca la rebaja de un punto del tipo mínimo del IRPF en el tramo autonómico, hasta el 9% para las rentas de hasta 33.000 euros. También se incluyen deducciones por alquiler y medidas para paliar el impacto de la violencia machista.
En cuanto a los ingresos, los no financieros alcanzan los 41.887 millones, de los cuales el 84% provienen del modelo de financiación autonómica. En impuestos propios y cedidos, los primeros experimentan un incremento del 12,4%, hasta los 414 millones. Y los cedidos, con 4.425 millones, registran un descenso del 3,7%.
El presupuesto también destaca por el incremento en el gasto en Educació, que experimentará un alza del 10% hasta los 7.508 millones, e intereses de la deuda que, con 1.372 millones experimenta un incremento del 75,6%.
Por último, el Ejecutivo catalán señala que las cuentas de este ejercicio tienen cuatro ejes principales: clima y equilibrio territorial, bienestar y servicios públicos, transformación económica e investigación, y cultura y lengua. Estos pilares reflejan las prioridades estratégicas del Gobierno en términos de inversión y gasto para el año 2024.
