El crimen organizado ha hecho una aparición alarmante en la campaña presidencial de México, con la candidata oficialista, Claudia Sheinbaum, siendo interceptada por un grupo de hombres armados y enmascarados en una carretera de Chiapas. Este incidente ocurrió casi simultáneamente con la detención de un hermano de Nemesio Oseguera, conocido como ‘el Mencho’, líder del Cártel de Jalisco Nueva Generación, el más poderoso del país.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, en una conferencia en el Palacio Nacional, ha declarado que la intercepción a Sheinbaum fue un «montaje» creado por la oposición para pintar a la candidata en conversación con criminales. No obstante, residentes locales que asistieron a los actos de campaña de Sheinbaum el domingo afirmaron que los hombres armados eran miembros del Cártel de Sinaloa.
Esta acusación plantea dificultades para el Gobierno de México, ya que la oposición regularmente acusa a López Obrador de tener vínculos con el narco de Sinaloa, en particular con la familia de Joaquín Guzmán Loera, ‘el Chapo’, actualmente encarcelado en Estados Unidos.
Los hombres que interceptaron el convoy de la candidata estaban vestidos de negro, con capuchas militares y gorras con la imagen del narcotraficante Ismael ‘El Mayo’ Zambada. Después de detener y registrar los autos, se encontraron con la candidata presidencial que estaba en la zona para hacer campaña.
López Obrador, refutó la gravedad de la situación, argumentando que el objetivo es propagar el «amarillismo». Añadió que la campaña de «narcopresidente» no tuvo éxito, a pesar de los cinco millones de dólares invertidos en ella.
Cuando Sheinbaum fue detenida, los hombres armados le pidieron que recordara a las personas de la sierra y a los pobres cuando estuviera en el poder. Aseguraron que no estaban en contra del gobierno ni de ella, y que su objetivo era proteger a su pueblo.
El año pasado, se difundieron videos de miembros fuertemente armados del Cártel de Sinaloa llegando a Chiapas con el supuesto propósito de pacificar el estado. Fueron recibidos con aplausos y vítores por parte de la población local.
Mientras tanto, el presidente confirmó la captura de Abraham Osegurea, conocido como ‘El Rodo’, hermano de ‘El Mencho’ y uno de los narcos más buscados por el gobierno de Estados Unidos. Osegurea se encargaba de organizar la entrada a México de precursores químicos para la producción de drogas sintéticas. Fue detenido en 1994 en California, Estados Unidos, por tráfico de heroína y después de cumplir su condena, regresó a México.
Su arresto se produjo tras ser localizado a unos 192 kilómetros al sur de Guadalajara, donde la inteligencia permitió su detención. Este caso pone de manifiesto la ominosa conexión entre el crimen organizado y la política en México, y cómo este vínculo se ha vuelto una cuestión central en la actual campaña presidencial.