Banco Central Europeo: ¿Por qué cambia los tipos de interés?
En el mundo de las finanzas, los bancos centrales juegan un papel crucial en la economía de un país. Son los encargados de establecer la política monetaria, y su decisión puede tener un impacto significativo en la economía. Un ejemplo reciente es la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de cambiar sus tipos de interés.
El BCE comenzó el ciclo de subida de tipos de interés post-pandémico en julio de 2022, más tarde que el Banco de Inglaterra, que lo hizo en diciembre de 2021, y la Reserva Federal, en marzo de 2022. Esta decisión fue anunciada por la presidenta del BCE, Christine Lagarde, el jueves 6 de junio, marcando un hito al ser el primero de los tres en revertir el ciclo con una bajada de los tipos de interés de un 0,25 %.
Para entender por qué el BCE ha tomado dicha decisión, es fundamental entender su mandato: mantener la inflación en torno al 2 %. Este objetivo se cumplió con éxito hasta finales de 2020. Sin embargo, a partir de agosto de 2021, los precios comenzaron a crecer de manera considerable, impulsados por la salida de la pandemia y la mayor demanda que oferta de bienes.
La inflación, un indicador clave
Además, algunas empresas experimentaron problemas de abastecimiento de materiales debido a las restricciones en China. Posteriormente, la invasión rusa a Ucrania en febrero de 2022 provocó un aumento sustancial del precio del petróleo y gas, disparando la inflación hasta el 6,9 % en junio de 2022. Esta situación proporcionó argumentos sólidos al BCE para subir los tipos de interés en julio de 2022.
Mirando los datos, podría parecer que el BCE ha ganado la batalla a la inflación. Desde junio de 2022 hasta mayo de 2024, los tipos de interés han aumentado un 4,5 % y la inflación ha bajado del 6,9 % al 2,6 %, muy cerca del objetivo del banco. Sin embargo, la cuestión es si la inflación hubiera bajado de todos modos.
Es importante tener en cuenta que la subida del tipo de interés influye en la inflación ya que reduce la demanda de bienes. Por ejemplo, aquellos con hipotecas a tipo variable habrán notado que lo que han tenido que pagar al banco ha aumentado cada pocos meses en estos últimos años. Esto significa que tienen menos de su salario para gastar en otros bienes, lo que contribuye a bajar la inflación.
En España, más del 60 % de las hipotecas que se constituyeron en 2019 eran con tipo variable. Esta cifra ha ido disminuyendo con el tiempo, pasando del 96 % en 2010 al 42 % en 2023. Por lo tanto, una proporción significativa de consumidores se vieron afectados por la subida de tipos de interés.
La credibilidad del BCE en juego
La subida del tipo de interés no sólo afecta a la demanda de bienes, sino también a las expectativas de los agentes. Un problema cuando los precios parecen crecer de forma descontrolada es que los trabajadores piden aumentos de salarios para compensar el aumento en el coste de vida. Los empresarios pueden verse forzados a aceptar estos aumentos, pero financiarán parte de esta subida con aumento de los precios.
Tener un banco central creíble puede frenar estas tendencias si los agentes económicos creen que la inflación elevada es un fenómeno transitorio y que el banco central podrá cumplir su mandato.
Mirando hacia el futuro, es difícil hacer predicciones, especialmente en un escenario tan volátil. Aunque el BCE hace previsiones de inflación para los próximos años, en su anuncio de bajada de tipos ha enfatizado que actuará en función de la nueva información que tenga, dando a entender que mantendrá los tipos elevados en el futuro inmediato.
Aunque el BCE ha sido el primero en mover ficha, se espera que haya movimientos en otros bancos centrales. Un problema añadido para el BCE es que si la Reserva Federal mantiene los tipos de interés, el euro puede depreciarse con respecto al dólar, lo que puede aumentar la inflación en Europa porque las importaciones (que son en dólares) se encarecen. Si esto ocurre, será más difícil para el BCE decidir volver a bajar los tipos de interés.
En conclusión, las decisiones del BCE y otros bancos centrales tienen un impacto profundo en la economía. Para entender estos movimientos, es esencial comprender los fundamentos de la política monetaria y cómo los cambios en los tipos de interés pueden afectar a la inflación y a la economía en general.