BBVA Proactivo en la Búsqueda de la Aprobación de la CNMC para la Integración con Sabadell
El BBVA ha estado trabajando incansablemente para proporcionar la documentación necesaria a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en un esfuerzo por obtener la autorización para su integración con el Sabadell. Peio Belausteguigoitia, a cargo del negocio español del banco, confirmó esta información en un curso reciente organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. No obstante, Belausteguigoitia optó por no discutir las posibles implicaciones de un dictamen retrasado de la CNMC, que podría llegar después de que los accionistas del banco catalán hayan tenido la oportunidad de aceptar la opa hostil del BBVA.
El Dictamen de la CNMC: Un Paso Crucial en el Proceso de Adquisición
Carlos Torres Vila, presidente de BBVA, expresó confianza el lunes en que el dictamen de la CNMC se producirá antes de que se cierre el periodo de aceptación. Sin embargo, Cani Fernández, presidenta del organismo, admitió que el pronunciamiento podría demorarse más. Dada la naturaleza de este escenario, se plantean dudas sobre su impacto en la decisión de los accionistas del Sabadell de aceptar o rechazar la oferta.
De acuerdo con la ley de opas, BBVA puede retractarse de la operación si las autoridades de competencia no se han pronunciado o si establecen requisitos específicos para la concentración antes de que finalice el plazo para que los accionistas acepten la oferta. Sin embargo, BBVA ha insinuado que no piensa desistir incluso si se presenta este caso, ya que confía en que el organismo aprobará la operación con compromisos y condiciones manejables.
La CNMC se encuentra en proceso de determinar si aprobará la operación en la primera fase, lo cual ocurriría si no se plantean problemas de competencia, o en la segunda fase, que implica una concentración que podría obstaculizar la competencia efectiva en todo o parte del mercado nacional. En el caso de la segunda fase, el Consejo de Ministros tiene la potestad de imponer condiciones adicionales a las fijadas por la CNMC, una posibilidad real considerando el rechazo expresado por el Gobierno a la operación. Si se presenta este escenario, BBVA tendría que cumplir dichas condiciones, pero también podría optar por vender la participación recién adquirida en Sabadell, una desinversión compleja dada la magnitud de dicha participación.
BBVA está trabajando «de la mano y de forma proactiva» con los supervisores para obtener sus autorizaciones, según Belausteguigoitia. La presidenta de la CNMC, de hecho, reconoció que los técnicos de su organismo han comenzado a recopilar información de BBVA y Sabadell para evaluar el impacto de la operación en la competencia bancaria. También sugirió que el hecho de que la operación se haya estructurado como una opa hostil y no una fusión pactada podría retrasar la autorización.
Por otro lado, Carlos Aso, CEO de Andbank, sostuvo en el mismo foro que la adquisición de Sabadell por parte de BBVA sería «positiva para las entidades restantes», ya que resultaría en «un banco menos». Aso afirmó que, aunque en España hay un nivel elevado de concentración bancaria, esto no es necesariamente perjudicial, siempre y cuando existan las «bases para que haya nuevos entrantes y los ciudadanos tengan alternativas atractivas».