Ayuso llama a la alerta ciudadana «ante la situación más peligrosa que ha tenido España en democracia»

El miércoles pasado, la presidenta de la Comunidad de Madrid, criticó duramente a Pedro Sánchez, el actual presidente del Gobierno de España, durante su discurso de balance de su primer año de la tercera legislatura. En un tono combativo, la presidenta acusó a Sánchez de liderar el país hacia una «situación peligrosa», la más severa desde el establecimiento de la democracia en España. El eslogan que resumió su ataque fue: «Sanchismo es chavismo«.

Financiación singular para Cataluña: ¿Una amenaza para Madrid?

En su acalorada crítica, la presidenta atacó la supuesta propuesta de otorgar una financiación exclusiva para Cataluña. Según ella, este esquema beneficiaría exclusivamente a Salvador Illa, el candidato socialista a la presidencia de Cataluña, a expensas del resto de los españoles. La presidenta argumentó que «Madrid siempre se queda a la zaga en este debate porque se preocupa por el conjunto de España», y criticó que Cataluña se convierta en el «niño bonito del Gobierno de España».

La presidenta también expresó su preocupación por lo que considera un ataque a la libertad de los ciudadanos. Según ella, el gobierno actual ha alimentado un «sentimiento guerracivilista» y ha utilizado la acusación de extremismo de derechas como una distracción. Esto, afirmó, ha permitido que «los tentáculos y actitudes y maniobras propias de una dictadura se han colado en el sistema».

La presidenta citó el ejemplo de la reciente votación para nombrar a los nuevos fiscales, que según ella, demuestra la «situación esperpéntica y dictatorial» en la que se encuentra España. En sus palabras, el Fiscal General, elegido por Sánchez, es «una vergüenza y un auténtico peligro para la carrera».

Acusaciones de manipulación y corrupción

La presidenta de Madrid también acusó al gobierno de manipulación sistemática de la opinión pública y de promover un ambiente de confrontación desde el Gobierno. Según ella, el gobierno actual nunca ofrece explicaciones, sino que recurre a la invención de narrativas. Además, criticó el uso de los poderes y del Consejo de Ministros de manera intimidatoria y advirtió de la persecución a quienes denuncien cualquier acto de corrupción.

Estas críticas llegaron el mismo día en que el presidente del Gobierno, durante su intervención en el Congreso, acusó a la presidenta de Madrid de falta de transparencia en la Cámara de Cuentas y de no abrir una comisión de investigación sobre los fallecidos en las residencias de mayores durante la pandemia. En respuesta, la presidenta madrileña afirmó que «los muertos de Madrid son también sus muertos, señor Sánchez«, y defendió el funcionamiento de la Cámara de Cuentas y el Consejo de la Trasparencia.

Las críticas de la presidenta de Madrid a Pedro Sánchez y su gobierno son un indicativo de la creciente tensión política en España. La acusación de que el presidente está llevando al país hacia una dictadura es un grave señalamiento que sin duda intensificará el debate político en los próximos meses.