Una coreografía legendaria para bajar el telón de una etapa

La reciente decisión del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem) de no renovar el contrato de Joaquín de Luz como director de la Compañía Nacional de Danza (CND) ensombreció el ambiente previo a la presentación de la compañía en los Teatros del Canal. A pesar de esta situación, el conjunto logró agotar las entradas durante los cuatro días de su presentación, lo que demuestra la popularidad y el atractivo de sus performances.

La dirección de Joaquín de Luz ha seguido el camino trazado por su predecesor, José Carlos Martínez, quien logró destacar el rostro ‘clásico’ de la CND sin abandonar el trabajo contemporáneo. En esta última presentación, la compañía demostró una vez más su versatilidad, presentando un programa que incluía dos novedades y una coreografía estrenada el año pasado.

La primera de las novedades fue ‘Le Jeune Homme et la Mort‘, una mítica coreografía creada por Roland Petit, uno de los más grandes creadores de la danza del siglo XX. Esta pieza, que se estrenó en París en 1946 y llegó a Madrid doce años más tarde, ha causado conmoción en todo el mundo debido a su oscura y sencilla historia de amor, arte y muerte. La pieza fue bailada por Yanier Gómez Noda y Yaman Kelemet, quienes lograron captar la desesperación y el dramatismo que requiere la exigente coreografía.

La segunda novedad del programa fue ‘Cantata‘, del italiano Mauro Bigonzetti. Esta coreografía es un canto a la vida a través de la música del grupo Assurd, que reinterpreta el folclore del sur de Italia con canciones llenas de nostalgia, alegría y naturaleza. La coreografía, interpretada por el elenco de la Compañía Nacional de Danza, transmitió la energía y la pasión que caracterizan esta pieza.

El programa también incluyó ‘Heatscape‘, una hermosa coreografía de corte neoclásica con influencias balanchinianas creada por Justin Peck. La CND incorporó esta pieza a su repertorio el año pasado, y desde entonces ha sido recibida con entusiasmo tanto por la crítica como por el público.

A pesar de la incertidumbre que rodea al futuro de la CND tras la salida de Joaquín de Luz, la compañía ha demostrado una vez más su capacidad para innovar y emocionar a través de la danza. Con su talento y su versatilidad, la CND ha logrado mantenerse en la vanguardia de la danza española, y se espera que su próximo director o directora continúe este legado.

La música de Bach, utilizada en la coreografía ‘Le Jeune Homme et la Mort’, contribuyó a crear una atmósfera calmada e inquietante que envolvió los movimientos del protagonista. Las interpretaciones de Jean Babilée y Claire Sombert, quienes bailaron esta pieza en su estreno en Madrid, se recuerdan aún por su intensidad y su precisión.

El trabajo de la CND no solo demuestra la versatilidad y el talento de sus bailarines, sino también el compromiso de la compañía con la innovación y la excelencia en la danza. A través de coreografías como ‘Heatscape’, ‘Le Jeune Homme et la Mort’ y ‘Cantata’, la CND continúa expandiendo los límites de la danza y ofreciendo al público experiencias inolvidables.

La presentación de la CND en los Teatros del Canal ha sido un recordatorio de la vitalidad y la relevancia de la danza en el panorama cultural español. A pesar de los desafíos que enfrenta, la compañía sigue siendo un referente de la danza en España y en el mundo, y su futuro promete seguir siendo tan emocionante y vibrante como su pasado.