Los Mossos registran la Federació Catalana de Futbol

La corrupción se cierne sobre el fútbol catalán

El foco de atención se centra ahora en Joan Soteras, presidente de la Federación Catalana de Fútbol (FCF), y varios de sus colaboradores. Están bajo investigación por un presunto caso de corrupción en las elecciones de febrero de 2023. El Juzgado de Instrucción número 2 de Sabadell ha abierto una investigación contra el presidente y ocho personas más, incluyendo a altos cargos de la Federación, por presuntos delitos de falsedad en documento público y privado y administración desleal.

Según el juzgado, Soteras y los demás acusados habrían falsificado firmas de actas notariales que se hicieron públicas y que presuntamente contribuyeron a la victoria de Soteras en las elecciones del año pasado. Estas elecciones fueron impugnadas por posibles irregularidades ante el Tribunal Català de l’Esport (TCE) por su oponente, Juanjo Isern. La reclamación aún está en trámite en el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya.

El análisis policial destapa errores significativos

Sin embargo, también está en marcha un proceso penal en los juzgados de Sabadell por esta presunta corrupción en el proceso electoral. En un informe aportado a la causa por los Mossos d’Esquadra, se señala que «presuntamente se falsificaron firmas en algunos certificados elevados a públicos» en la misma notaría de Sabadell. Alrededor de treinta presidentes y secretarios de clubs de fútbol catalanes han prestado declaración ante la policía sobre este proceso electoral.

Un informe policial concluye que hay directivos de clubs que denuncian que se les falsificó la firma en un documento que informaba de la composición de la junta directiva. A partir de aquí, presuntamente Soteras o alguien de su candidatura habrían emitido certificados de clubs deportivos en los que se habría falseado la firma de presidentes y secretarios. Posteriormente, el propio Soteras elevó a públicos estos certificados.

Un número significativo de representantes de clubs han declarado que no reconocen su firma en el acta notarial que daba su voto a Soteras o en un documento en el que facultaban al presidente de la FCF a realizar los trámites necesarios para poder votar. Los Mossos indican que durante el análisis de esta documentación han encontrado «errores clamorosos», como nombres de representantes de clubs equivocados o actas de entidades deportivas duplicadas, entre los votos a favor de Soteras.

Estudio grafológico y votos sospechosos

La policía también aportó un estudio grafológico de las firmas que apuntaría a una posible falsificación. Además, algunos representantes de estos clubs indicaron que no se desplazaron a la notaría para autentificar la firma del certificado de la junta directiva presentado. Los agentes destacan que en todo el proceso electoral de febrero de 2023, casi un 34,5% de los votos fueron emitidos con acta notarial o escritura pública con certificación de composición de junta, en concreto unos 300 de 865 emitidos.

El informe policial señala que «los resultados más igualados se dieron en las demarcaciones territoriales en los que el porcentaje de votos mediante acta notarial fue más bajo y dónde el porcentaje de votación con actas estaba por encima del 40% fue dónde más diferencias entre candidatos se dieron».

Testigo clave y encubrimiento

En el juzgado también consta la declaración del secretario general de la FCF sobre el desarrollo del proceso electoral. En ella se apunta a una «imposición» del director general de la FCF, José M. Calle, uno de los imputados, para sustituir a todo el personal federativo auxiliar por «personas de su más absoluta confianza» y que eran «personas con nula experiencia en procesos electorales federativos y totalmente leales a su persona».

Además, declaró que se le encargó retrasar «al máximo» la salida de Soteras y de su Junta del cargo después de la resolución del Tribunal Catalán del Deporte que anulaba las elecciones del 22 de mayo de 2022 y ordenaba su repetición, como así ocurrió el 13 de febrero de 2023. También señala que la propia FCF pagó los recursos administrativos presentados contra esta decisión por la entidad y el presidente y candidato Soteras.

Este testigo acusó directamente a varios directivos y trabajadores de la FCF de supuestamente estar implicados en esta trama de falsificación de actas notariales para la victoria electoral de Soteras. También resaltó que algunos de ellos habían obtenido compensaciones económicas tras los comicios.

El pasado 5 de marzo, los Mossos d’Esquadra realizaron un registro por orden judicial en la sede en Barcelona de la Federación Catalana de Fútbol y se llevaron numerosa documentación que sigue siendo analizada. Entre ella se encuentran correos electrónicos de los principales investigados y facturas sobre pagos de la entidad.