Un portavoz del ejército israelí afirma que Hamás no puede ser eliminado

El contralmirante Daniel Hagari, uno de los máximos portavoces del ejército de Israel, ha provocado una reacción instantánea del Gobierno al afirmar que Hamás no puede ser eliminado. Según AFP, esta afirmación ha hecho que el Gobierno reitere rápidamente su compromiso con la destrucción del grupo terrorista.

Hagari ha expresado en declaraciones al canal 13 de Israel que, «Decir que vamos a hacer desaparecer a Hamás es tirar arena a los ojos de la gente. Si no ofrecemos una alternativa, al final tendremos a Hamás». Estas declaraciones han generado un revuelo notorio, ya que representan una visión contraria a la postura oficial del Gobierno israelí.

Hamás: ¿Una Ideología Inextinguible?

El contralmirante ha continuado su argumento diciendo, «Hamás es una ideología, no podemos eliminar una ideología». Sus comentarios han sido rechazados rápidamente por la oficina del Primer Ministro israelí Benjamín Netanyahu.

«El gabinete político y de seguridad encabezado por el primer ministro Netanyahu definió como uno de los objetivos de la guerra la destrucción de las capacidades militares y gubernamentales de Hamás», ha expresado la oficina en un comunicado. «Las FDI, por supuesto, están comprometidas con esto».

En una declaración separada en su canal Telegram, los militares, por su parte, han aclarado que Hagari se había dirigido a Hamás «como una ideología… y sus declaraciones fueron claras y explícitas». «Cualquier otra afirmación es sacar la declaración de contexto», aclaran.

El ataque del 7 de octubre, que desencadenó la guerra, ha provocado la muerte de 1.194 personas en Israel, en su mayoría civiles, según un recuento de la AFP basado en cifras oficiales israelíes. Esta cifra refleja la cruda realidad del conflicto en curso y la intensidad de los ataques.

La ofensiva de represalia de Israel destinada a eliminar a Hamás ha acabado con la vida de al menos 37.396 personas en Gaza, también en su mayoría civiles, según el Ministerio de Salud del territorio dirigido por Hamás. Esta cifra es una prueba más de la devastación que ha provocado el conflicto y de la necesidad de encontrar una solución pacífica a largo plazo.

El conflicto entre Israel y Hamás ha sido un tema de debate internacional durante muchos años. La afirmación de Hagari de que Hamás no puede ser eliminado refleja una de las muchas dificultades que enfrenta el proceso de paz. Mientras tanto, las víctimas del conflicto continúan aumentando, lo que subraya la urgencia de resolver este problema de larga data.

El gobierno de Netanyahu, sin embargo, mantiene su postura de que la destrucción de Hamás sigue siendo una prioridad y un objetivo clave de su política. Esta perspectiva se hace eco de la visión sostenida por muchos en Israel y alrededor del mundo, de que Hamás representa una amenaza significativa para la seguridad y la estabilidad de la región.

A pesar de la controversia generada por las declaraciones de Hagari, una cosa es segura: el conflicto entre Israel y Hamás es un problema complejo que requiere una solución igualmente compleja. La búsqueda de esta solución, sin duda, seguirá siendo un tema de debate y discusión en el futuro previsible.