Brian Oliván, junto a Sancris, en un momento del partido en Burgos.

El pasado fin de semana, el fútbol español volvía a demostrar por qué es uno de los más competitivos del mundo. El potente equipo del Espanyol de Manolo González se enfrentaba al Burgos, un equipo que, pese a no tener la misma notoriedad, ha demostrado ser una fuerza a tener en cuenta, especialmente en su inexpugnable campo. El Burgos ha mantenido un récord impresionante, siendo el único de su categoría que no ha perdido ni un solo duelo en su estadio.

A pesar de su experiencia y habilidad, el Espanyol no logró romper esta tendencia. Aunque lograron mantener al Burgos a raya, no pudieron asegurar una victoria. Terminaron el partido con un empate sin goles, un resultado que, aunque no es ideal, al menos les dio un aprobado justo. Esto significa que el Espanyol perderá la segunda plaza si el Eibar o el Elche, que tienen partidos este fin de semana, logran ganar.

El partido fue un desafío para el Espanyol. El Burgos tuvo varias oportunidades de gol, incluyendo un gol anulado, un remate al larguero y una doble parada fenomenal del portero del Espanyol, Joan García. A pesar de estas dificultades, el Espanyol resistió y logró mantener el empate.

El entrenador del Espanyol, Manolo González, expresó su decepción por no haber logrado ganar. A pesar de reconocer que el campo del Burgos es muy exigente y que su equipo es un rival duro, señaló que al Espanyol le faltó calma en el partido. En sus palabras: «Hemos estado muy mal en las contras».

El Espanyol realizó varios cambios en su formación para este partido. Manolo González decidió dejar a Víctor Ruiz en el banquillo, con Cabrera y Sergi Gómez ocupando el eje de la zaga. Keidi Bare se ubicó en la sala de máquinas junto a Gragera, y Melamed vivió su primera titularidad después de la lesión.

El partido fue intenso desde el principio. El Burgos tuvo una oportunidad clara de gol en los primeros minutos, pero el gol fue anulado por el VAR debido a una mano en el control del delantero. El Espanyol tuvo su primer acercamiento con un disparo de Brian Oliván en el minuto 13.

El Espanyol hizo un triple cambio en busca de más mordiente. Manolo González apostó por Salvi, Aguado y Braithwaite, con la esperanza de mejorar la imagen de su equipo. A pesar de estos cambios, el Burgos siguió apretando y el Espanyol no logró encontrar la tecla correcta para marcar.

En resumen, este encuentro fue un duelo intenso y reñido en el que ambos equipos demostraron su valía. Aunque el Espanyol no consiguió la victoria, logró mantener al Burgos a raya y demostró una vez más por qué es uno de los equipos más respetados de la liga.