¿influyó la «animadversión» hacia su orientación sexual?

La Audiencia Provincial de La Coruña ha establecido que el próximo 13 de septiembre, cinco individuos se presentarán ante el tribunal como acusados en el caso de la muerte de Samuel Luiz. Los nueve miembros del jurado popular serán seleccionados el día anterior y se encargarán de determinar la responsabilidad de cada uno de los acusados en la agresión que acabó con la vida del joven en la madrugada del 3 de julio de 2021. La presidenta del tribunal ha preparado un cuestionario de 102 preguntas que el jurado deberá intentar responder. Estas preguntas se centran en aspectos como si los actos fueron realizados debido a un odio hacia la orientación sexual que atribuyeron a Samuel.

El cuestionario de 102 preguntas se recoge en el mismo auto, al que ABC ha tenido acceso, en el que la Sección Primera de la Audiencia Provincial de La Coruña establece las fechas del juicio. Las cuestiones se dividen en cuatro bloques. El primero, y más voluminoso, contiene 87 puntos que detallan los hechos cronológicos que son objeto del juicio. Estos van desde el momento en que los acusados llegaron al pub Andén, a partir de las 21.38, hasta la muerte de Samuel Luiz en el Complejo Hospitalario Universitario de La Coruña (CHUAC) a las 6.50, a consecuencia de las graves heridas sufridas.

Según la Fiscalía, la secuencia de eventos de esa noche fue la siguiente. Samuel y una amiga salieron del local y, sentados cerca del paseo marítimo, el joven inició una videollamada con otra amiga que esa noche no había salido. Uno de los acusados, Diego Montaña, pensó que Samuel le estaba grabando con el teléfono y comenzó a agredirle. Luego, en diferentes momentos, Alejandro Míguez, Alejandro Freire y Kaio Amaral se unieron a la agresión que acabaría con la vida de Samuel. Otros dos jóvenes también participaron, pero ya fueron juzgados y condenados por este crimen en otro proceso, ya que en el momento de los hechos eran menores de edad.

Grados de responsabilidad

Después de las 87 preguntas sobre los hechos del juicio, el segundo bloque al que el jurado debe responder se refiere al «grado de ejecución del delito» por parte de cada uno de los acusados. En los casos de Diego Montaña, Kaio Amaral y Alejandro Freire, se pregunta si intervinieron «activamente» en la agresión mortal a Samuel Luiz, ya sea propinando golpes, impidiendo la defensa y huida, o ambas. Para Alejandro Míguez y Catherine Silva, los únicos procesados en libertad, se pregunta si ayudaron «activamente» a los agresores intentando evitar que alguien ayudara a la víctima. Además, en el caso de Kaio Amaral, el jurado deberá resolver si se apoderó del teléfono móvil de Samuel Luiz aprovechándose de la agresión.

Los miembros del jurado también deberán decidir si estos hechos, de ser probados en el juicio, constituyen un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento, por el cual están procesados los cinco supuestos implicados. Además, en el caso de Kaio Amaral, se evaluará si la apropiación del teléfono de la víctima constituye un delito de robo con violencia.

Los cinco acusados se enfrentan a penas que oscilan entre los 22 y los 27 años de prisión. La pena máxima la pide la Fiscalía para Kaio Amaral, por el asesinato y el robo del móvil. Para Alejandro Freire y Alejandro Míguez, la petición de pena es de 22 años de cárcel. En los casos de Diego Montaña y Catherine Silva, la pena asciende a 25 años por el agravante de discriminación sexual.

El jurado popular deberá reflexionar sobre este último punto, según el cuarto bloque de preguntas. Se preguntará tanto a Diego Montaña como a su novia si los hechos se llevaron a cabo debido a su animadversión hacia la orientación sexual homosexual que atribuyeron a Samuel Luiz.

Para atribuir a Diego Montaña este agravante, las acusaciones se basan en su comportamiento durante la noche del crimen. Antes de atacar a Samuel en la puerta del pub, cuando pensaba que el joven le estaba grabando, Diego Montaña le gritó: «¡Deja de grabar, a ver si te voy a matar, maricón!». Por lo tanto, el jurado deberá determinar si, debido a las «palabras, gestos, forma de vestir, tono de voz y apariencia física», el acusado interpretó que Samuel era homosexual. Y también, si eso desencadenó una reacción más virulenta hacia la víctima.

Por otro lado, para señalar a Catherine Silva también por este agravante, la presidenta del tribunal insta al jurado a responder si ella «era consciente de la animadversión» de su novio «hacia la homosexualidad atribuida a Samuel, la cual compartía plenamente». En cuanto a su responsabilidad en el crimen, las acusaciones no señalan a Silva por golpear directamente a Samuel, sino por intentar «asegurarse» de que la amiga de la víctima no pudiera defender al joven.

En el último bloque de preguntas, el jurado popular deberá responder a varias cuestiones sobre posibles eximentes o atenuantes de la pena para tres investigados. La magistrada se pregunta si Diego Montaña, Alejandro Freire y Alejandro Míguez estaban afectados «por la previa ingesta de bebidas alcohólicas», lo que podría haber resultado en la «alteración, disminución o eliminación» de su capacidad para «comprender el alcance de sus actos». En el caso específico de Diego Montaña, se añade el posible consumo de drogas.