El pueblo de Bargas, ubicado a solo diez kilómetros de la capital de Castilla-La Mancha, ha sido el escenario del desmantelamiento de un narcopiso operado por tres individuos que han sido aprehendidos en una operación llevada a cabo por la Guardia Civil. Este suceso ha generado un gran alivio entre los vecinos, quienes han estado viviendo en constante temor y preocupación debido al constante flujo de actividad sospechosa y criminal en su vecindario.
La detención de estos tres individuos ha sido posible gracias a la llamada Operación Lanzuela, llevada a cabo por la Guardia Civil. Esta operación no solo ha desmantelado un punto clave de venta de drogas en la región, sino que también ha esclarecido un intento de homicidio que tuvo lugar hace una semana. Además, se reveló que algunos de los arrestados pueden estar relacionados con una agresión ocurrida hace un año y medio.
Desde esa agresión, que tuvo lugar en diciembre de 2022, las autoridades locales y la Guardia Civil de Bargas han estado siguiendo de cerca a los ocupantes de estos dos áticos, ubicados en la calle Pardo número 78. Sin embargo, los esfuerzos para desocupar el edificio se han visto frustrados por complicaciones legislativas y el hecho de que el edificio está en manos de un ‘fondo buitre’, lo que ha hecho que el proceso sea más complicado y prolongado de lo esperado.
El narcopiso operaba de una manera muy organizada, con los clientes saliendo de los áticos con pequeñas dosis de droga preparadas para ser consumidas. Sin embargo, el incremento en la actividad y la presión de la comunidad finalmente obligaron a las autoridades a actuar.
La investigación dio un giro inesperado cuando un joven conocido de los detenidos fue víctima de un intento de homicidio en la madrugada del 15 de abril. El joven, que también fue robado de su vehículo, sufrió lesiones graves provocadas con machetes, lo que requirió que fuera trasladado al Hospital Universitario de Toledo para una cirugía de emergencia.
Los ocupantes del ático estaban implicados en este incidente y, cuatro días después, los miembros de la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic) de la Guardia Civil de Toledo, junto con sus colegas de Bargas y agentes de la Policía local, irrumpieron en los dos pisos.
Además de la detención de los tres individuos como presuntos miembros de un grupo criminal y autores del ataque al joven gravemente herido, en el interior del ático se encontraron diversas sustancias psicotrópicas, varios machetes, armas de fuego simuladas y armas blancas. También se descubrió una gran cantidad de billetes y una pequeña caja de caudales. Según la Guardia Civil, el valor de todo lo encontrado asciende a más de 7.000 euros.
Los tres individuos arrestados fueron puestos a disposición del Juzgado Instrucción número 1 de Toledo. Este caso evidencia la importancia de la colaboración entre las fuerzas de seguridad y los ciudadanos para mantener nuestras comunidades seguras y libres de actividades criminales.