Toni Segarra: Apología de la repetición

En el mundo de hoy, la repetición juega un papel crucial. Los cimientos de cualquier edificación están construidos a través de la repetición y estos fundamentos se convierten en una parte tan integral de nuestra existencia que tendemos a olvidarlos. Son siempre presentes, proporcionando la base esencial para nuestra vida cotidiana.

El perfil de Instagram de Agustín Fernández Mallo, un reconocido autor contemporáneo, presenta un esquema que ejemplifica perfectamente nuestra era. Todo comienza con una simple caja donde se puede leer: «Ten una idea nueva«. A partir de esta idea, se desencadena una serie de eventos que demuestran el poder de la repetición para consolidar los fundamentos de cualquier proyecto.

La repetición no solo se trata de hacer lo mismo una y otra vez. Se trata de aprender, adaptarse y mejorar. A través de la repetición, desarrollamos habilidades, cultivamos habitudes y establecemos rutinas que nos permiten construir sobre nuestras ideas y lograr nuestros objetivos.

Cuando repetimos una acción, estamos creando un patrón. Este patrón se convierte en nuestra base y nos proporciona el marco para construir e innovar. A través de la repetición, las ideas nuevas se convierten en algo familiar y manejable, proporcionando la confianza necesaria para tomar riesgos y explorar nuevas posibilidades.

El esquema de Fernández Mallo también destaca otro aspecto crucial de la repetición – la evolución. A medida que repetimos una idea o acción, esta se desarrolla y se transforma. Cada repetición es una oportunidad para refinar y mejorar, permitiendo que la idea original se expanda y crezca.

Sin embargo, la repetición no es simplemente un proceso mecánico. Es un acto de creatividad en sí mismo. Cada repetición es una nueva interpretación, una nueva perspectiva sobre una idea existente. La repetición permite la exploración y la experimentación, proporcionando el espacio para que las ideas evolucionen y se desarrollen.

Además, la repetición tiene un valor inherente en nuestra sociedad y cultura. Las tradiciones y costumbres, los rituales y rutinas, todos se basan en la repetición. A través de la repetición, transmitimos valores y creencias, construimos conexiones y creamos sentido de pertenencia.

En resumen, la repetición es una herramienta poderosa para la construcción y el crecimiento. Nos permite desarrollar habilidades, cultivar hábitos y establecer rutinas. Nos proporciona la confianza para explorar nuevas ideas y la capacidad para evolucionar y adaptarnos. A través de la repetición, creamos los cimientos de nuestras vidas y construimos el mundo en el que vivimos.