Tamara Falcó e Íñigo Onieva están siempre en movimiento. Conocidos por su amor por el viaje y la aventura, la pareja recientemente hizo las maletas para una escapada romántica a la ciudad de los canales, Venecia. Apenas hace unos días, estaban disfrutando de una tranquilidad bucólica en la Sierra madrileña. Sin embargo, en un giro de 180 grados, decidieron viajar a Venecia para visitar a una querida pareja de amigos y disfrutar de la comodidad de un exclusivo apartamento que cuesta nada menos que 1.500 euros por noche.
El matrimonio de Falcó y Onieva es famoso por su pasión por viajar. Ya sea transportándose al Tíbet para un viaje de autodescubrimiento, explorando la selva amazónica, la jungla africana, o relajándose en un resort de La Riviera, no hay duda de que disfrutan de la emoción de descubrir nuevos destinos. Y, naturalmente, les encanta compartir sus experiencias de viaje con el mundo.
En esta ocasión, la pareja de celebridades se encontraba en Venecia, al norte de Italia. Acompañados por sus amigos, Luisa Bergel y su marido, Cristian Flórez, disfrutaron de algunos de los lugares más frecuentados de la ciudad, como el famoso Gran Canal y la Piazza San Marco. Se puede suponer que también aprovecharon la oportunidad para compartir algunos momentos románticos a bordo de una tradicional góndola veneciana.
La exclusividad y el lujo son una constante en la vida de Tamara e Íñigo, y su alojamiento en Venecia no fue una excepción. Decidieron alojarse en un apartamento de 1.500 euros la noche, situado a solo 18 kilómetros del aeropuerto y en un lugar privilegiado de la ciudad. A tan solo dos minutos del Puente Rialto y a 400 metros de la Basílica de San Marcos, su alojamiento estaba rodeado de varios puntos de interés, como el Palacio Ducal, Ca’ d’Oro y la Plaza de San Marcos.
El apartamento en sí está ubicado en un edificio histórico del siglo XIX, construido por el famoso aristócrata italiano Nicolò Da Ponte. La arquitectura del edificio, con su diseño característico de Teresa Sapey, evoca el esplendor de la Venecia renacentista. Cada detalle del apartamento ha sido cuidadosamente diseñado para ofrecer una experiencia inigualable a sus huéspedes.
Durante su estancia, la pareja disfrutó de una comida en el Cips Club, una terraza con una de las mejores vistas de Venecia. También visitaron la feria de arte durante la Bienal de Venecia, que celebra su 61ª edición.
Como siempre, la pareja se mantuvo reservada sobre los detalles más íntimos de su viaje. Aunque compartieron algunas experiencias, como su visita al Hotel Cipriani, uno de los mejores del mundo, no revelaron nada sobre su estancia en el interior del hotel.
Después de su escapada a Venecia, solo queda por ver cuál será el próximo destino de Tamara Falcó e Íñigo Onieva. ¿Nos sorprenderán con un viaje a la ciudad, la playa o la montaña? Solo el tiempo lo dirá.