El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha pedido este martes «desenganchar» el valor de la electricidad del coste del gas, lo que implicaría una reforma del mercado marginalista que en la actualidad domina en la Unión Europea, para de este modo «acrecentar la competitividad» en el Viejo Conjunto de naciones.
Además de esto, a lo largo de su intervención en el contexto de la 53ª Asamblea De forma anual del Foro de discusión Económico Mundial (Davos-Klosters, Suiza), Sánchez ha asegurado que España proseguirá acrecentando su aptitud de generación de energías renovables durante 2023, y ha recordado que el país es el quinto de todo el mundo en producción eólica y el octavo en la generación de energía renovable, aparte de aspirar «a transformarse en líder en generación de hidrógeno verde».
En este sentido, el presidente del Gobierno ha subrayado la idea del corredor H2Med, que conectará Barcelona con Marsella y transportará 2 millones de toneladas de H2 verde en 2030. Asimismo ha subrayado la eficiencia de la famosa como «salvedad ibérica» y ha recordado ciertas proposiciones efectuadas por el Ejecutivo español, como la compra con una central de gas en la UE.
Sánchez asimismo se mostró partidario de «actualizar la política industrial» social, para dotarla de mayor «autonomía estratégica» y achicar de esta forma su dependencia exterior en artículos como los semiconductores.
«Solo el 10% de los chips producidos en todo el mundo se fabrican en Europa, requerimos obtener enseñanzas del pasado. En el momento en que uno charla con los director ejecutivo de las compañías globales aseguran que hay una expectativa de duplicar la demanda de semiconductores y chips en Europa», ha asegurado.