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El Reino Unido propuso una sucesión de reglas plan para regular las criptomonedas en territorio británico con la meta de transformar al país en un ‘hub’ para este ámbito y equiparar la regulación a la de las entidades financieras habituales. Además de esto, el Ejecutivo británico ha pedido a las compañías y especialistas en criptodivisas que formen una parte de un desarrollo de solicitud que concluirá el próximo abril.

“Como es frecuente en los mercados tecnológicos emergentes, el campo de las criptomonedas prosigue ensayando altos escenarios de volatilidad y múltiples descalabros recientes pusieron de manifiesto la puerta de inseguridad estructural de ciertos modelos de negocio del ámbito. Nuestro sólido enfoque de la regulación atenúa los peligros mucho más significativos, al paso que explota las virtudes de las criptotecnologías. Esto deja que un ámbito nuevo y interesante florezca y se expanda seguramente, impulsando el empleo y la inversión”, apunta el comunicado del Gobierno de Rishi Sunak.

Estas proposiciones, señala el Tesoro británico, responsabilizarán a los centros de negociación de criptomonedas de la “definición de los requisitos explicados del contenido de los documentos de admisión y divulgación, garantizando que las criptobolsas tengan reglas justas y sólidas”. Asimismo fortalecerán las reglas que se relacionan con “los mediadores financieros y los custodios, que tienen la compromiso de hacer más simple las transferencias y guardar de manera segura los activos de los clientes del servicio”.

Según el Tesoro, estas medidas contribuirán a “entablar un régimen sólido, vanguardista en el planeta, qunión europea fortalecerá las reglas relacionadas al préstamo de criptoactivos, mientras que va a mejorar la protección de los usuarios y la resistencia operativa de las compañías”.

“Proseguimos firmes en nuestro deber de realizar medrar la economía y aceptar el cambio tecnológico y la innovación, y esto incluye la tecnología de criptoactivos. Pero asimismo debemos resguardar a los usuarios que están adoptando esta novedosa tecnología, garantizando unas reglas sólidas, con transparencia y justas”, enseña Andrew Griffith, secretario económico del Tesoro británico. El pasado 2 de diciembre, Griffith resaltó que “los recientes acontecimientos en el mercado de las criptomonedas fortalecen la situacion para una regulación oportuna, clara y eficiente”.

El emprendimiento de Ley de Servicios y Mercados Financieros del Reino Unido, que podría ofrecer a los reguladores de criptomonedas mucho más poderes de supervisión, se está discutiendo en el Parlamento y se estima que esté finalizado en el mes de abril. Rishi Sunak, de hoy presidente británico, es visto por el mercado como un aliado, en tanto que llegó a admitir que está “decidido” a transformar a Reino Unido en “la jurisdicción de referencia para las ‘criptos’ y la tecnología blockchain”.

“Además de esto, para emprender las intranquilidades de la industria sobre el pequeño número de compañías de criptoactivos autorizadas por la Autoridad de Conducta Financiera (FCA, por sus iniciales en inglés) que tienen la posibilidad de producir sus ofertas, el Tesoro de Su Majestad asimismo está ingresando una exención limitada en el tiempo. Las compañías de criptoactivos que estén registradas en la FCA a efectos de pelea contra el blanqueo de capitales van a poder producir sus ofertas, mientras que se introduce el régimen regulador mucho más extenso de los criptoactivos”, agregan.

VALORACIÓN DE LOS EXPERTOS

Laith Khalaf, responsable de análisis de inversiones de AJ Bell, piensa que el mayor escrutinio sobre las criptomonedas por la parte del Gobierno británico era “ineludible” tras el colapso de FTX. Con todo, los estatutos propuestos “no son una bala de plata que garantice que el campo de las criptomonedas no perjudique en lo más mínimo a los usuarios, pero dan un marco regulador mucho más sólido que se acerca múltiples pasos al que se aplica a las ocupaciones financieras mucho más en general”.

“Es de poner énfasis que el Gobierno no cierra en lo más mínimo la puerta a las criptomonedas y está presto a promover la innovación tecnológica, pero en unos límites normativos establecidos. Esto tiene sentido, puesto que no se conoce a dónde tienen la posibilidad de conducir las criptotecnologías, si bien aún no se decidió el valor de los primordiales artículos conformados hasta la actualidad por el ámbito”, apunta Khalaf, mientras que resalta que la tecnología subyacente “aún puede sugerir bienes y prestaciones con una herramienta menos polémica, razón por la que el Banco de Inglaterra está teniendo en cuenta publicar su criptodivisa, de manera frecuente apodada Britcoin”.

“Cabe preguntarse si la infinita cantidad de capital y entendimientos tecnológicos que se han designado a generar producciones como Bitcoin, PooCoin y ciertos cromos digitales de Trump podrían haberse dirigido mejor a emprender temas mucho más apremiantes, como el cambio a energías limpias, los desafíos de la sanidad mundial o la inclusión financiera”, lamenta el analista de AJ Bell.

Según datos de YouGov, un 10% de los británicos han conseguido ‘criptos’ , lo que semeja apremiar a esta regulación, puesto que “hay un mayor peligro de que los usuarios las adquieran sin entender de forma plena los peligros”. “En un corto plazo, va a aumentar los costos para las compañías de criptomonedas, pero a mucho más largo período, una mayor regulación habría de ser efectiva para el ámbito, al achicar la posibilidad de que detonaciones como la del FTX dañen la seguridad en el ámbito, e inclusive puede promover un mayor interés institucional por las criptomonedas”, añade.

“Eso no significa que no existan otros peligros para la criptoesfera que logren dañar la demanda, en tanto que la adopción en un largo plazo de las criptomonedas por la parte de compañías, usuarios y también inversores todavía es muy dudosa. Lo más esencial es que una mayor regulación no va a mudar la regla de oro de la adquisición de criptodivisas: llevarlo a cabo solo con dinero que se esté presto a perder en su integridad”, concluye.

Por Daniel