Ray Davies, el modesto súper entrenador neozelandés del mejor equipo del mundo

Ray Davies: El Hombre Detrás del Éxito de la Tripulación Neozelandesa en la Copa América

A sus 52 años, Ray Davies es un veterano neozelandés cuya experiencia en navegación se extiende por toda su vida. Con siete participaciones en la Copa América, es reconocido como un pilar fundamental en el alto nivel de competencia de la tripulación que navega en el AC75 neozelandés ‘Taihoro’.

Davies comenzó su viaje por el mar a la corta edad de un año y medio, navegando con su padre en un barco de la clase ‘P’. Aunque también practicó otros deportes como fútbol, golf, tenis y bádminton, la vela siempre fue su verdadera pasión. A los nueve años ya era el campeón de Nueva Zelanda en su primer torneo de vela.

Una Trayectoria Llena de Éxitos

A lo largo de su carrera, Davies ha acumulado numerosos títulos en diversas clases de vela. En 1999, logró la victoria en la Admiral’s Cup con el equipo de Países Bajos y en el Mundial de la clase Maxi al mando del ‘Skandia’. Durante la Whitbread 1997-98, Vuelta al Mundo, a bordo del ‘Merit Cup’, que patroneaba Grant Dalton, terminaron en el segundo lugar, y ganó la edición de 2001-02 como trimmer del ‘Illbruck Challenge’, que patroneaba John Kostecki.

En la clase Tp52, ganó el Circuito Audi MedCup de 2006 con el ‘Mean Machine’ de Dirk de Ridder y en 2009 y 2010 con el Team New Zealand.

Su primera participación en la Copa del América fue en la edición de 2000, formando parte del equipo América One. En las ediciones de 2003, 2007, 2013, 2017 y 2021, compitió con el Team New Zealand, desempeñando diversas funciones, desde la meteorología hasta la estrategia y táctica.

Un Líder en la Copa del América

En la 36ª Copa del América en Bermudas 2017, Davies fue el timonel suplente de Peter Burling y entrenador de la tripulación, función que sigue desempeñando en la actual edición. Con una tripulación en la que cinco de sus miembros son los mismos que estuvieron con él en 2017 y 2021, ambicionan algo que no ha logrado ningún equipo: sumar tres títulos consecutivos de la Copa del América.

Además de su carrera en la vela, Davies es un amante de la música, asistiendo a innumerables conciertos de U2 y tiene una pequeña debilidad por el Limoncello porque, «era el arma secreta del ‘Mean Machine’, confesó en una ocasión.

A pesar de su carácter afable, es muy exigente y considera: «todo muy mi trabajo y mi objetivo se centra en lograr que el barco vaya más rápido y, especialmente, que naveguemos mejor como equipo».

Añade también, «no me limito solo a entrenar ya que también sigo de cerca las evoluciones de los rivales, de su forma de navegar, de los diseños de sus AC75 y tomó los máximos detalles».

Un Ojo en la Competencia

El sistema de competición favorece a los neozelandeses, que no se enfrentarán a sus rivales en la defensa del título hasta la Final de esta edición en octubre. A pesar de esto, Davies reconoce que, «en Barcelona no habrá ningún equipo débil: todos serán fuertes y, especialmente tres de ellos que ya tienen experiencia de navegar con los AC75 en la pasada edición: Luna Rossa, INEOS Britannia y American Magic ya que casi todos mantienen sus tripulaciones de entonces y están a un gran nivel».

Sobre la presencia en esta edición del ‘Alinghi’ suizo, ganador de la Copa en 2003 y 2007, tras catorce años de ausencia, opina: «Tienen un equipo nuevo y muy joven, con muchos nuevos talentos en navegación, también bien entrenados y que también hay algunos miembros de la ‘vieja guardia’ del equipo y los entrenan mis compatriotas Dean Barker y Phil Robertson. Creo que son una amenaza real».

En cuanto al último equipo en llegar a la edición de Barcelona, el Orient Express Racing francés, destaca el que haya podido disponer del mismo paquete de diseño y de tecnología del AC75 neozelandés Taihoro. Considera que: «Están aprendiendo a manejar el barco y les llevará un poco de tiempo acostumbrarse a él porque no es lo mismo que si hubieran estado involucrados en todos los procesos desde el inicio en la mesa de diseño hasta el final; habrá que ver sus evoluciones en competición».

Tras un paréntesis de casi dos meses por su transporte a Barcelona por vía marítima desde Nueva Zelanda, el AC ‘Taihoro’ fue puesto al agua el 30 de junio, pero Davies centró el entrenamiento de la tripulación con los AC40 en Auckland. «Ahora, ya en Barcelona, estamos trabajando en la comunicación y las maniobras de salida», indicó.

La comunicación a bordo será, según Davies, un punto clave, «porque cuando se navega, en la mayor parte del tiempo solo se ve la mitad de la situación del campo de regatas (babor o estribor), por lo que es necesario compartir funciones y responsabilidades en torno a las tácticas y la estrategia, por eso la conversación fluida entre timoneles, ‘trimmers’ y ‘cyclors’ será determinante».

Los AC75 de esta edición son una tonelada más ligeros y tienen los ‘foils’ más grandes. «En un campo de regatas abierto como el de Barcelona, muy diferente al de Auckland en la pasada edición, se esperan que las regatas y los enfrentamientos sean bastante diferentes a los de allí», concreta.

«Esta vez todos estamos -concretó- mucho más cómodos y realmente vamos a ver verdaderas regatas de ‘match race’ (barco contra barco),con verdaderos duelos de virajes, cambios de líder y situaciones de interpretación de las reglas».

«Todos los equipos se han acostumbrado ya a los AC75 de esta edición. En la pasada, las tripulaciones tuvieron muchos problemas en su control, especialmente al principio de la series», concluyó el entrenador neozelandés.

Esta semana tanto él como la mayoría de la tripulación de Copa América están en San Francisco donde el próximo sábado y domingo se disputa el Gran Premio de San Francisco del Circuito Mundial SailGP y la Gran Final donde el Team New Zealand está ya clasificado y podría enfrentarse a Australia y España en la misma.