El presidente de Grupo Pascual, Tomás Pascual, en su sede de Aranda de Duero

En la localidad burgalesa de Aranda de Duero, reside una conocida empresa que se encuentra en un período de reinvención. La empresa en cuestión es la popular Pascual, una firma familiar liderada por Tomás Pascual, hijo del fundador y actual presidente. La realidad que enfrenta la empresa es que el mercado lácteo, que fue la actividad que dio origen a la empresa en 1969, está a la baja. Como explica Pascual, «la leche es un mercado en el que hoy en día no se gana dinero. Es un mercado maduro y no hay margen».

El problema para Pascual es que el negocio lácteo es el mayor, con diferencia, de su actividad. Supone el 40% de la facturación (el doble que el siguiente, el del agua, con la marca Bezoya), es decir, unos 365 millones de euros sobre un negocio total de 914 millones. La reinvención, por tanto, debe ser muy medida, porque, como reconoce Pascual, el área de lácteos supone «cada vez menos» en su negocio.

La Reinventación de Pascual

La reinvención de Pascual empieza, por tanto, por la leche. «El primer paso que estamos dando es en toda la gama de proteínas«. Pascual ha lanzado este mismo año la marca Dinamic Protein, un producto que aporta esta molécula al consumidor. «Vendemos proteína, no leche», subraya el presidente de Pascual.

Además de la reinvención en el negocio lácteo, la empresa ha diseñado un plan estratégico de cuatro puntos claves o palancas de crecimiento. Estos son los negocios de agua, bebidas de base vegetal, café y área internacional.

De estas palancas, se espera que el crecimiento más notable llegue del agua, que en Pascual trabajan bajo la marca Bezoya: «Debería coger cada vez más peso dentro de la empresa [ahora representa el 20% del negocio, algo menos de 200 millones], porque el del agua mineral es un mercado que sigue creciendo», especifica Pascual.

Las otras tres palancas de crecimiento son áreas de negocio que ahora mismo suponen juntas el 21% del negocio, es decir, todavía tienen potencial de crecimiento. Entre estas están las bebidas de base vegetal, que ahora solo suponen el 5% de las ventas, donde la compañía cuenta con la marca Vive Soy y un segmento en el que acaba de lanzar una bebida de soja y avena bajo la marca Mimik.

La Importancia de la Hostelería

Para Pascual, la hostelería es clave, no en vano en el aumento de las ventas totales el área que más tira es la del consumo fuera del hogar y ahí la apuesta viene a través del café. Tras la adquisición de la marca Mocay y la alicantina Jurado, el grupo sigue creciendo en este sector y prevé más adquisiciones.

Además, Pascual tiene planes de crecimiento en el área internacional. Actualmente, supone un 6% de las ventas y el objetivo es llegar a los 100 millones en 2027. Las zonas claves para el grupo son África (empezó hace 20 años en Angola) y el sudeste asiático.

A pesar de estos planes de crecimiento, Pascual insiste en que la empresa mantendrá su carácter familiar. «Yo distinguiría más entre empresas con dueño y sin dueño. La empresa familiar en general tiene un dueño y un dueño aporta personalidad, valores y presencia. También visión a largo plazo. Las empresas familiares tenemos una idea de trascendencia, de que al final nosotros estamos aquí de paso y que nuestra misión en la vida es coger lo que nos han legado y enriquecerlo para que sigan otras generaciones».

El Desafío de las Ventas Online

El presidente de Pascual también abordó el tema de las ventas online, señalando que «no crece mucho más» debido a «una serie de barreras que hay que ir venciendo y, sobre todo, la más fuerte, la de la logística». A pesar de esto, la empresa sigue trabajando en mejorar su presencia en este canal y actualmente las ventas online representan alrededor del 7% de las ventas totales de la empresa.

En conclusión, Pascual está en un proceso de reinvención y diversificación en un esfuerzo por mantenerse relevante y competitivo en un mercado en constante cambio. Con un enfoque en la venta de proteínas, agua, bebidas de base vegetal, café y la expansión internacional, la empresa tiene una estrategia clara y ambiciosa para el futuro. Sin embargo, solo el tiempo dirá si estos esfuerzos darán sus frutos y permitirán a Pascual seguir siendo un actor clave en el sector de la alimentación.

Por Daniel