En un desarrollo alarmante en la escena deportiva internacional, las autoridades emiratíes han arrestado al futbolista Quincy Promes, exjugador del Sevilla y actualmente en las filas del Spartak de Moscú, a petición de los Países Bajos. Promes ha sido condenado en dos casos penales, uno de los cuales implica una condena de seis años de cárcel por el tráfico de más de 1.350 kilos de cocaína de Brasil al puerto belga de Amberes en 2020.
La Fiscalía neerlandesa confirmó que el arresto de Promes se realizó en Dubái, resaltando la cooperación constructiva entre las autoridades de Emiratos y Países Bajos. Sin embargo, la fiscalía no ha revelado cuándo se hizo la petición de arresto ni si se ha presentado una solicitud formal de extradición a Países Bajos. Vale la pena mencionar que Emiratos mantiene un tratado bilateral de extradición con Países Bajos.
Promes, de 32 años, fue condenado en febrero pasado por narcotráfico en un juicio celebrado en rebeldía, ya que el acusado reside en Rusia, donde juega para el Spartak de Moscú desde 2021. El exjugador del Ajax ha sido acusado de «importar, exportar, transportar y poseer 1.362,9 kilos de cocaína», oculta en un cargamento de sal marina procedente de Brasil. La droga habría sido distribuida en dos contenedores y transportada por barco por la provincia neerlandesa de Escalda Occidental hasta el puerto de Amberes.
La investigación sobre el futbolista nacido en Ámsterdam fue iniciada por el Equipo de Inteligencia Criminal (TCI) de la policía neerlandesa. El órgano de seguridad recibió información que apuntaba a la implicación de Promes en el tráfico de cocaína, la posesión de teléfonos criptográficos y una inversión de 200.000 euros en el negocio ilegal.
Además del narcotráfico, Promes también ha sido condenado por un incidente violento. La justicia neerlandesa sentenció al futbolista a un año y medio de prisión por apuñalar y causar graves lesiones físicas a su primo en una rodilla durante una fiesta familiar en julio de 2020. Promes ha apelado esta condena y en un caso civil reciente, se determinó que debe pagar una compensación a la víctima.
El Ajax, equipo para el que jugaba Promes cuando fue detenido en 2020, lo vendió dos meses después al Spartak de Moscú por 8,5 millones de euros más variables, casi la mitad de los 15,7 millones de euros más variables que pagó al Sevilla, equipo en el que militó durante la temporada 2018/19. La carrera de Promes en el fútbol ha estado marcada por logros deportivos, pero estos casos legales presentan una sombra oscura sobre su legado.