El caos de las Cercanías de Madrid: averías, retrasos y una bronca política
La semana ha empezado de la peor manera posible para los madrileños que utilizan las Cercanías de Madrid para desplazarse. Un lunes más, el servicio de trenes ha resultado ser un auténtico infierno para muchos usuarios debido a las averías y los retrasos que se han producido. Esta situación ha desatado una nueva bronca política en la capital española, especialmente después de un fin de semana en el que el titular del Ministerio de Transportes, Óscar Puente, ha protagonizado un conflicto diplomático con Argentina, en lugar de centrarse en las cuestiones de su cartera.
Las líneas C-2, C-7 y C-8 de Cercanías han experimentado retrasos significativos a primera hora del lunes. Los pasajeros de un tren averiado cerca de la estación de Atocha se vieron obligados a desalojar el vehículo y a caminar por las vías después de que uno de ellos accionara la alarma. Según el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), los trenes que circulan entre las estaciones de Atocha y Chamartín vía Recoletos han registrado retrasos de más de quince minutos en la frecuencia de paso. La entidad ha atribuido las demoras a un fallo en el sistema de señalización de la estación de Atocha.
Los usuarios, sin embargo, han informado de que los retrasos han llegado a prolongarse hasta más de una hora. «Después de más de 50 minutos parados sin aire acondicionado y hasta desmayos», relataba una afectada, los pasajeros han tenido que salir caminando por las vías. «En ningún momento nos han dicho qué pasaba ni todavía sabemos si se va a mover. Es lamentable», ha añadido.
El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad en Madrid, Borja Carabante, ha sido el primero en señalar al Gobierno central por la situación. Carabante ha criticado a Puente por generar «un conflicto con Argentina», mientras los madrileños se ven afectados por el «caos» en Cercanías.
Por su parte, el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, ha calificado la nueva incidencia como una «falta de respeto a todos los usuarios». La imagen de los pasajeros caminando por las vías, ha dicho, es «tercermundista».
Jorge Rodrigo, consejero de Transportes de la Comunidad de Madrid, ha expresado su «preocupación por las incidencias que persisten» en el servicio de Cercanías en una carta dirigida al ministro Puente. Rodrigo ha tildado de «inadmisible» la situación, recordando que «los madrileños llevan años padeciendo acontecimientos similares, con un grave perjuicio en su movilidad y actividad diaria, como es acudir a sus centros de trabajo o estudio».
Por su parte, Puente ha optado por mantener un discreto silencio sobre la nueva incidencia en el servicio de Cercanías. En cambio, la polémica ha llegado hasta la Asamblea de Madrid. El portavoz socialista, Juan Lobato, ha pedido «disculpas» a los madrileños y ha atribuido las averías a las «obras de mejora» en Cercanías, calificándolas de «actuaciones extraordinariamente complejas».
Carlos Díaz-Pache, del Partido Popular (PP), ha acusado a Lobato de mentir, sosteniendo que los problemas son el resultado de una «degeneración progresiva» de la red bajo el mandato del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Tanto Vox como Más Madrid han instado a Puente a tomar medidas para poner fin a las constantes averías.