«Elige el camino de la rendición»

Acuerdo PP-PSOE para la renovación del CGPJ provoca indignación en los socios de Sánchez

El reciente acuerdo entre el Partido Popular (PP) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) para la inminente renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha provocado reacciones encontradas entre los socios del presidente Pedro Sánchez. Mientras que el partido Sumar ha celebrado la noticia como una «victoria para la democracia», otros han mostrado su descontento, cargando contra la designación de José María Macías como nuevo magistrado del Constitucional.

Podemos y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) han sido especialmente críticos, dando la bienvenida con ironía a la «gran coalición» PP-PSOE y reprochando a Sánchez que, dos meses después de denunciar una «máquina del fango» en la que metía al PP, ahora intente «frenar la máquina del fango» pactando con el mismo.

Podemos amenaza con bloquear la legislatura

Los de Ione Belarra, secretaria general de Podemos, van un paso más allá y amenazan con bloquear la legislatura. Desconfían de las intenciones del pacto y dan por hecho que van a ser los jueces los que elijan a los jueces, algo que consideran una rendición de Sánchez ante el PP y una «legitimación de la guerra sucia, judicial y mediática».

Las fuentes de la formación morada ven este acuerdo como algo «muy profundo y estructural» y temen que este pacto sea solo el principio de una cadena de rendiciones a los intereses del PP, incluyendo el control de entidades como RTVE y el Banco de España. En su opinión, este pacto supone una restauración del bipartidismo en España.

Por su parte, el PNV ha expresado su sorpresa por el tiempo que ha tomado llegar a este acuerdo, aludiendo que «no era tan difícil». Aitor Esteban, portavoz del PNV en el Congreso, señaló que PSOE y PP tienen mayoría suficiente para hacer los cambios que les plazca. En cambio, para EH Bildu, la renovación pactada exclusivamente con el PP no resolverá el problema de fondo y puede perpetuar la politización de la Justicia.

Junts, últimos en reaccionar al pacto, acusó a populares y socialistas de hacer «lo que llevan años haciendo», en referencia a la conservación del poder. Miriam Nogueras, de Junts, sentenció que las negociaciones han acabado siendo un pacto con el PP.

Este acuerdo para la renovación del CGPJ, que otorga diez vocales para cada partido y plantea una reforma paralela para despolitizarlo, ha dejado claro que no todos los socios de Sánchez están contentos con esta nueva alianza. Especialmente críticos son los partidos de la izquierda, que ven en este pacto una traición a los principios que llevaron a Sánchez al poder.