El mercado mayorista de la electricidad en España ha experimentado un desplome en los precios, llegando incluso a caer a cero euros o a precios negativos durante casi todo el sábado, según los datos provisionales del Operador del Mercado Ibérico de la Energía (OMIE). Esta caída de los precios es atribuible principalmente a la alta producción de energías renovables, en particular la eólica y la hidroeléctrica, y a la disminución de la demanda de electricidad durante los fines de semana.
Esta no es la primera vez que los precios en el mercado de la electricidad se han vuelto negativos. De hecho, el lunes de Pascua registró precios negativos por primera vez en su historia durante tres horas, y las cotizaciones por debajo de cero se repitieron el viernes durante dos horas. Este sábado, sin embargo, la caída de los precios se intensificó, con precios negativos durante ocho horas, entre las 10:00 y las 18:00 horas. Se registró un récord a la baja, alcanzando el precio más bajo de la historia con -0,02 euros por megavatio hora (MWh) entre las 15:00 y las 16:00 horas.
El mercado mayorista de la electricidad, también conocido como pool, fija precios diferentes para cada hora del día mediante un sistema marginalista. Este sistema hace que la última y más cara tecnología necesaria para cubrir la demanda marque el precio de todas las demás. Algunas tecnologías de generación, denominadas inframarginales (como las renovables y la nuclear), suelen entrar a precio cero. Por ello, cuando la producción de estas energías es suficiente para cubrir todo el consumo previsto, la cotización se queda en cero euros.
Los precios negativos, aunque relativamente habituales en otros mercados europeos, hasta ahora no se habían registrado nunca en el mercado diario español. Se dan cuando algunas plantas prefieren colocar su electricidad por debajo de cero antes que quedar fuera del mercado. Este fenómeno ha ocurrido ya en cerca de 200 ocasiones sólo en lo que va de año.
A pesar de que el precio de la electricidad pueda llegar a ser cero o incluso negativo en el mercado mayorista, esto no significa que los consumidores tengan luz gratis. La evolución del mercado mayorista de la electricidad sólo tiene incidencia directa en la factura de los más de 8 millones de clientes que tienen contratada la tarifa regulada, denominada precio voluntario para el pequeño consumidor (PVPC). Además, su impacto se va reduciendo debido a una reforma aprobada por el Gobierno para dar más estabilidad a la factura.
Por otro lado, el precio de la energía es sólo uno de los componentes que integran la factura de todos los clientes eléctricos. La factura también incluye impuestos específicos; los cargos regulados, que fija el Gobierno y que sirven para pagar la retribución de las renovables, los sobrecostes de los territorios extrapeninsulares o la deuda del sistema eléctrico; y los peajes de acceso, que establece la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) y que se usan para financiar los costes de las redes de transporte y de distribución. Así que incluso si la parte del precio de la energía está a cero o en negativo, los clientes deben seguir pagando el resto de componentes.
El peso de la producción con renovables ha hecho que el precio medio de la electricidad en los primeros seis días sea sólo de 4,5 euros por MWh. Cuanta mayor es la producción de renovables, más fácil es contener los precios de la energía. De hecho, en marzo, con las renovables copando más del 65% de toda la producción eléctrica nacional, el precio medio del mercado eléctrico cayó hasta los 20,27 euros por MWh, la cotización media mensual más barata desde hace una década, desde febrero de 2014.