El plan de poner un encuentre al precio del petróleo que viene de Rusia prosigue continuando, y los países que constituyen la Unión Europea están mucho más cerca que jamás de inclinarse por un límite de 60 dólares estadounidenses por barril, según una información de Bloomberg efectuada con fuentes próximas a la negociación.
El bloque europeo está asimismo en la búsqueda de un mecanismo que deje evaluaciones periódicas y probables revisiones del precio cada un par de meses, que entraría en vigor desde mediados de enero de 2023. Las fuentes apuntan que las pretenciones de ciertos países se centran en un convenio de que cualquier futuro restablecimiento del encuentre debería dejarlo cuando menos un 5% bajo las tasas promedio del mercado.
Las diálogos sobre el nivel al que limitar el petróleo ruso se han estancado desde la semana anterior. Polonia y las naciones bálticas han demandado un precio que ejercite mucho más presión sobre los capital de Moscú, explicando que las proposiciones precedentes eran bastante desprendidas. Grecia y otros países se han decantado por un precio mucho más prominente.
Por el momento, no todos y cada uno de los países enseñaron su acompañamiento al encuentre de 60 dólares americanos, si bien la mayor parte lo admitiría si se combina con otras medidas sancionadoras complementarias. Polonia y los países bálticos pidieron paralelamente un avance mucho más estable en un nuevo bulto de sanciones de la UE.