Irregularidades Militares en Bolivia Censuradas por la Organización de Estados Americanos
La Organización de Estados Americanos (OEA) ha hecho una declaración firme en respuesta a los recientes movimientos militares irregulares en Bolivia. El secretario general de la OEA, Luis Almagro, ha afirmado que la organización «no tolerará ninguna forma de quebrantamiento del orden constitucional» en Bolivia.
Estas declaraciones vienen después de que el presidente de Bolivia, Luis Arce, denunciara movimientos irregulares de las fuerzas del ejército boliviano en la sede del gobierno en La Paz. Almagro condenó estos movimientos, reiterando el compromiso de la OEA con la democracia y la estabilidad en Bolivia y en toda América Latina.
Almagro hizo estas declaraciones en Asunción, donde se está celebrando la asamblea general de la OEA hasta el viernes. Mencionó que tanto la OEA como la comunidad internacional expresan su solidaridad con el presidente Arce y con la gente de Bolivia, y aseguró que no se tolerará ninguna alteración del orden constitucional legítimo.
Reacciones Internacionales
El representante de Bolivia ante la OEA, Héctor Arce, también ha hablado sobre la situación, advirtiendo a la comunidad internacional de una «situación de emergencia» en su país. Arce pidió a la OEA y a las demás naciones que traten esta situación con la debida responsabilidad y seriedad.
En su declaración, el representante boliviano recordó que no ha habido golpes militares en América Latina durante más de 40 años, subrayando la gravedad de los recientes acontecimientos en Bolivia.
La comunidad internacional ha respondido a estas noticias con consternación y apoyo a Bolivia. La expresidenta boliviana, Jeanine Áñez, condenó la movilización militar y pidió que cualquier cambio de gobierno se haga a través de las urnas.
El jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, también condenó cualquier intento de romper el orden constitucional en Bolivia y derrocar a un gobierno elegido democráticamente. El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y el presidente chileno, Gabriel Boric, expresaron su condena ante el intento de golpe de Estado en Bolivia.
El presidente de Paraguay, Santiago Peña, hizo un llamado enérgico «a respetar la democracia y el Estado de derecho». De igual manera, el presidente español, Pedro Sánchez, condenó rotundamente los movimientos militares en Bolivia, expresando su apoyo y solidaridad con el Gobierno de Bolivia y su pueblo.
Estas declaraciones y reacciones de líderes y organizaciones internacionales reflejan la preocupación global por la estabilidad política y la democracia en Bolivia. Mientras la situación en el país sigue en desarrollo, la OEA y la comunidad internacional estarán observando de cerca y reiterando su compromiso con la democracia y el estado de derecho en Bolivia y en toda América Latina.