El cierre estacional de servicios de ITS en Barcelona: Un potencial problema de salud pública
El cierre veraniego de los servicios de infecciones de transmisión sexual (ITS) de los Centros de Atención Primaria (CAP) de Barcelona puede desatar un problema de salud pública de magnitud creciente, según advierte José Luis Blanco, coordinador de la Unidad de ITS del Hospital Clínic de Barcelona.
El Institut Català de la Salut (ICS) ha decidido cerrar 13 de los 14 servicios de ITS de la atención primaria en la ciudad, concentrando todos los recursos en la unidad del CAP Manso. Esta decisión es producto de una política de ajustes presupuestarios estacionales implementada por la Conselleria de Salut, aunque algunos expertos consideran que es más bien el resultado de un mal cálculo económico. El cierre se hizo efectivo el 25 de junio y se mantendrá durante todo el verano.
La Unidad de ITS del Hospital Clínic ha estado lidiando con una demanda creciente durante años, hasta el punto de sentirse «absolutamente superada». El incremento exponencial de las infecciones de transmisión sexual ha convertido a esta unidad en un centro de referencia, similar a la unidad dependiente del Hospital Vall d’Hebron en el barrio del Raval.
El impacto en los hospitales
Según el Dr. Joaquín López Contreras, director de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, el impacto que el cierre de los servicios de ITS puede tener en los hospitales depende de la capacidad del CAP Manso para atender a todos los pacientes. «Si no es capaz de atender toda la demanda, los pacientes acudirán a nosotros», advierte.
Actualmente, entre el 30% y el 40% de las visitas a la Unidad de ITS del Hospital Clínic proceden de los CAP y de la unidad Drassanes. El cierre de los servicios de ITS de los CAP, sumado al ‘factor verano’, que es la época en la que siempre se registra un aumento de las infecciones de transmisión sexual, podría sobrecargar aún más al Hospital Clínic.
La financiación limitada de la unidad de ITS del Hospital Clínic ha llevado a la implementación de un «encaje de bolillos» para manejar la alta demanda. «Hace dos años, le comentamos a la Generalitat la necesidad de aumentar la financiación, pero nos dijeron que ese dinero se derivaría a los servicios de ITS de los CAP», relata Blanco.
El cierre de los servicios de ITS de los CAP es motivo de preocupación para todos los profesionales sanitarios. «No podemos cerrar los ojos ante una necesidad. Las ITS son un problema de una envergadura y seriedad tremendas», insiste Blanco.
El aumento de las ITS
El aumento de las ITS es una realidad que los infectólogos han estado advirtiendo desde hace tiempo. Hace unos cuatro o cinco meses, el Hospital del Mar creó, dentro de la Unidad de VIH del centro, una consulta de Prep (profilaxis preexposición: la pastilla que, al ingerirla antes de tener relaciones sexuales de riesgo, impide el contagio de VIH). «Al usarse menos el preservativo, vemos muchos casos de gonorrea, sífilis y clamidia. Nunca antes había visto tanta gonorrea y tanta sífilis», explica el Dr. Robert Güerri, jefe de sección de Enfermedades Infecciosas del Mar.
La pregunta que surge es, ¿cómo afectará a largo plazo la decisión de cerrar la mayoría de los servicios de ITS en Barcelona? ¿Qué medidas se deben tomar para garantizar que se mantenga un diagnóstico precoz de las ITS, especialmente en un contexto donde el uso del preservativo está disminuyendo y las ITS están en aumento? Aunque la Prep es una medida efectiva para prevenir el VIH, ¿qué pasa con el resto de las ITS? Estos son interrogantes que deben considerarse para garantizar el bienestar de la población y la sostenibilidad de los servicios de salud.