El coste de saborear el verano: Precios de la fruta fresca se disparan un 12%
El verano suele ser una temporada anticipada por los amantes de la fruta, un momento para disfrutar de sus alimentos favoritos en su punto más jugoso y sabroso. Sin embargo, este año, el disfrute de frutas como el melón, la sandía, el melocotón, la nectarina, la cereza y el albaricoque puede resultar un poco más desafiante. O, para ser más precisos, un poco más caro. Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), los precios de fruta fresca y refrigerada han experimentado un incremento medio del 12% en comparación con el año pasado. Pero no todo está perdido. Vamos a explorar qué frutas serán las más económicas durante los próximos meses.
Los altos y bajos de los precios de las frutas
La cereza, una vez más, se lleva el título de la fruta más cara de la temporada. En paralelo, el zumo de naranja envasado también ha experimentado un aumento significativo en su precio, con un incremento del 16%, según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de mayo. Este incremento es resultado, en parte, de una mala cosecha en Brasil, el principal productor mundial de naranjas. A pesar de esta subida en los precios, la inflación en el grupo de alimentos y bebidas no alcohólicas se ha moderado hasta el 4,4%.
El último informe del Índice de Precios en Origen y Destino (Ipod) de los productos agrícolas, realizado en mayo, respalda los datos del INE. Este informe evidencia el incremento del precio en origen en comparación con el que acaba pagando el consumidor. Así, el precio de la naranja se ha disparado un 561% y el del limón, un 757%.
Por otro lado, las frutas de temporada que han sufrido una variación menos significativa en su importe son, sorprendentemente, el melón y la sandía. Aunque su precio ha aumentado más del doble este verano debido a la crisis climática en España que ha afectado su cosecha, siguen siendo las opciones más asequibles. Según el Ipod, los consumidores pagan 1,68 €/kg por el melón y 1,85 €/kg por la sandía.
En comparación, el kilo de peras llega a los establecimientos con un precio de 2,65 € y el plátano cuesta 3,02 €. En cuanto a los alimentos de temporada se refiere, el kilo de melocotón se paga a 4,32 €, el de nectarina a 4,44 €.
Estos cambios de precios son un claro reflejo de las fluctuaciones en la oferta y la demanda en el mercado de frutas, así como de los impactos de factores externos como el clima y las condiciones de crecimiento. La mala cosecha de naranjas en Brasil, por ejemplo, ha llevado a un aumento en el precio del zumo de naranja. Del mismo modo, la crisis climática en España ha tenido un impacto directo en la producción de melones y sandías, lo que ha llevado a un aumento en sus precios.
Es importante señalar que, aunque el precio de algunas frutas ha aumentado, todavía hay opciones asequibles disponibles. El melón y la sandía, por ejemplo, a pesar de su aumento en precio, siguen siendo más baratos en comparación con otras frutas. Como consumidores, es crucial estar informados sobre estas fluctuaciones de precios y tomar decisiones de compra informadas. Al final del día, la elección de frutas no se trata solo de su costo sino también de su valor nutricional y su sabor.