Las ventas minoristas en USA nacieron en el primer mes del año un 3%, según los datos publicados este miércoles por el Departamento de Comercio, al tiempo que la previsión de consenso aguardaba un aumento menor, del 1,8%. Esta subida se genera tras la caída del 1,1% registrada en el mes de diciembre.
En términos monetarios, las ventas minoristas alcanzaron un volumen de 687.000 millones de dólares estadounidenses en el primer mes de año, lo que piensa un desarrollo interanual del 6,4%.
Las operaciones del comercio minorista aumentaron en el primer mes del año un 2,3% con relación al nivel de diciembre de 2022, y superaron en un 3,9% las ventas del mismo periodo de tiempo de 2022. Por su lado, los servicios de alimentos y bebidas aumentaron un 25,2% desde enero de 2022, al paso que las tiendas de mercancías en general aumentaron un 4,5% respecto al año pasado.
Las ventas minoristas excluyendo los vehículos subieron en el mes de enero un 2,3%, al tiempo que las ventas del conjunto de control, que influyen de forma directa en el cálculo del PIB, han incrementado un 1,7%, sobre el 0,3% aguardado por el mercado y de la caída del 0,7% registrada el mes previo.
Los investigadores de Pantheon Macroeconomics destacan que «las ventas en general se vieron impulsadas por un incremento en las ventas de automóviles del 6,4%, debido, en parte, al tiempo inusualmente caluroso de enero, lo que impulsó las visitas a los comercios que venden automóviles».
«El resultado de este informe, entonces, es que buena parte de la solidez de enero en las ventas minoristas probablemente se deba a un tiempo inusualmente caluroso, que se revertirá en los próximos meses. Eso no evitará que los mercados se preocupen de que la economía sea impermeable a la Reserva Federal, pero pensamos que esa opinión es sencillamente errónea», añaden.
Desde Oxford Economics resaltan que «puede conducir tiempo que el gasto se suavice», si bien predicen «que el enfriamiento del desarrollo laboral y salarial adjuntado con la inflación obstinada reducirá la predisposición a gastar de los usuarios«.
«El exceso de ahorro dará un impulso al desarrollo, pero solo en un corto plazo, puesto que la mayor parte de los hogares próximamente agotarán sus reservas. Proseguimos aguardando una recesión a finales del actual año«, piensan, y matizan que «la salud del gasto en servicios jugará un papel clave para saber cuándo llega la recesión».
También, apuntan que «para la Fed, estos datos respaldan su opinión de que se precisan incrementos de tasas auxiliares para enfriar la economía y achicar la inflación al 2%».
«Aguardamos otro incremento de los modelos de 25 pb en el tercer mes del año, y pensamos que hay un prominente peligro de un mayor endurecimiento mucho más adelante este año. El desarrollo de los capital va a ser primordial para dictar el curso de la política monetaria», concluyen.
Los investigadores de Berenberg señalan que «más allá de que probablemente los cambios estacionales y el tiempo inusualmente caluroso en el mes de enero exageren modestamente la fortaleza del informe de ventas minoristas de enero, apunta a un sólido impulso subyacente en el gasto del cliente y es consistente con la fortaleza del mercado de trabajo de principios de año».
«El sólido desarrollo de las ventas minoristas en el primer mes del año se vio compuesto con lo que probablemente van a ser ganancias sólidas en los capital libres a lo largo del mes. El total de horas trabajadas aumentó en el primer mes del año, lo que adjuntado con los cambios por valor de vida en la Seguridad Popular y otras transacciones fiscales probablemente impulsaron de manera significativa el ingreso personal nominal con relación a diciembre», valoran.