Tensión en el Gobierno Chileno: desacuerdos públicos y desafíos políticos
Las últimas semanas han sido testigo de un creciente conflicto en el gobierno chileno, con desafíos y tensiones que han llegado a su punto más alto en los dos años y medio de gobierno. El encarcelamiento del popular alcalde comunista, Daniel Jadue, y un procedimiento policial en una zona emblemática para la izquierda han llevado estos desacuerdos a la luz pública por primera vez.
La primera señal de división en la coalición de gobierno, Apruebo Dignidad (AD), ha sido el rechazo de los diputados comunistas a varios proyectos de ley impulsados por el Ejecutivo en materia de seguridad, que buscan otorgar mayores atribuciones a la policía. Igualmente, se oponen a la renovación de la declaración de estado de sitio en la Araucanía, una medida que ha permitido a las Fuerzas Armadas ayudar en el control de los atentados relacionados con la causa mapuche.
La segunda fuente de tensión deriva de la resistencia constante de Chile Vamos ante la posibilidad de que el presidente nombre a militantes del Partido Comunista (PC) en cargos de seguridad y defensa. Esta presión incluso llevó al presidente a retroceder en la designación de Nicolás Cataldo, comunista, como subsecretario del Interior en 2022.
Jadue, «preso político» y el anticomonismo en el discurso político
La formalización y prisión preventiva de Jadue a principios de junio por delitos de fraude al fisco y cohecho han tensionado aún más el ambiente político. Diversos parlamentarios y figuras del partido comunista han defendido a Jadue, argumentando que es un «preso político» y un «perseguido por el fascismo». Estas declaraciones han irritado a otros miembros de la coalición, como Gabriel Boric, quien recalcó que en Chile «no hay persecuciones políticas ni judiciales en nuestro país».
Los defensores de Jadue han organizado una campaña internacional por su liberación, que ha contado con la participación de figuras como el presidente de Colombia, Gustavo Petro, y el músico Roger Waters. Han realizado manifestaciones públicas en apoyo a Jadue frente al edificio de la fiscalía.
Este conflicto ha desencadenado una segunda discrepancia pública. El subsecretario del Interior, el socialista Manuel Monsalve, afirmó que «la justicia no es para barras… Para que haya democracia la justicia tiene que ser autónoma y la política tiene que ayudar a que la justicia sea autónoma».
Despido controversial y allanamiento polémico
Como resultado de estas tensiones, Monsalve despidió la semana pasada a su asesor en asuntos de contingencia política y social, el comunista Juan Andrés Lagos. Lagos fue objeto de críticas por parte de republicanos y Chile Vamos, quienes cuestionaban que un miembro del PC tuviera injerencias en temas de seguridad.
El último episodio que ha agravado la relación del Gobierno y el PC fue un allanamiento por orden de la fiscalía y de un juez en Villa Francia, un lugar emblemático para la oposición a la dictadura, donde se refugiaron el MIR y el PC en tiempos de persecución.
La diputada comunista Lorena Pizarro acusó el procedimiento de ser un «montaje», a lo que Monsalve replicó: «Si alguien tiene esa evidencia, tiene que presentarla», reafirmando la ilegalidad de poseer armas y artefactos explosivos.
Tensión interna y ministros en aprietos
Las posturas del PC han generado molestias en los demás socios del Gobierno, en particular en el Socialismo Democrático. La presidenta del Partido Socialista, Paulina Vodanovic, señaló que pareciera haber un PC que está en el Gobierno y uno que está en contra del Gobierno.
La ministra del Interior, Carolina Tohá, también respondió, indicando que era grave sembrar dudas sobre el procedimiento de allanamiento, y que manipular la historia de Villa Francia y los derechos humanos para justificar actos violentos en democracia era irresponsable.
La tensión con los demás miembros de la coalición oficialista y el Gobierno ha puesto en una situación difícil a los tres ministros comunistas del gabinete, Jeanette Jara en Trabajo, Nicolás Cataldo en Educación y Camila Vallejo en Secretaría General de Gobierno. En varias ocasiones, la portavoz Vallejo ha tenido que defender la posición del Gobierno frente a las posturas de su propio partido.