Las grandes empresas tecnológicas, que son las protagonistas del canal digital y que son utilizadas diariamente por millones de usuarios, han comenzado el año con ajustes de plantilla. Esta tendencia de despidos masivos, que ha sido una constante en el pasado reciente, continúa en el presente año. Compañías icónicas como Google y PayPal han anunciado sus planes de despido de cientos y miles de empleados respectivamente, en los primeros meses del año.
Google ha anunciado su intención de despedir a cientos de empleados de los departamentos de ingeniería, Google Assistant y el equipo de hardware. Por otro lado, PayPal ha comunicado su decisión de reducir su plantilla en un 9%, lo que equivale a la salida de aproximadamente 2.500 empleados. Este es un golpe duro para la empresa, ya que esta nueva ola de despidos llega solo un año después de que la empresa anunciara el recorte de unos 2.000 empleos, entonces alrededor del 7% de su plantilla.
Otras compañías que están llevando a cabo despidos son aquellas relacionadas con el sector del entretenimiento online, como Spotify, Twitch o la plataforma de podcast Audible. Según los expertos, la fuerte subida del precio del dinero y la necesidad de aumentar la inversión para el desarrollo de la Inteligencia Artificial en un contexto económico incierto han motivado que estas industrias se ajusten el cinturón.
El CEO de Google, Sundar Pichai, ha señalado recientemente la necesidad de liberar recursos para hacer nuevas inversiones, eliminar capas de la empresa y simplificar los procesos internos. «Somos una empresa que gana mucho dinero y Wall Street quiere que ganemos más», aseguró Pichai.
Las empresas tecnológicas han experimentado un crecimiento exponencial durante la pandemia de 2020, que obligó al teletrabajo para miles de personas en todo el mundo. Google, por ejemplo, invirtió 7.000 millones de dólares en 2021 en expandir sus oficinas en Estados Unidos y contrató a 10.000 nuevos empleados. Por su parte, Zoom, una plataforma para organizar videoconferencias, alcanzó unos ingresos de 2.206 millones de euros en 2020, un 326% más que el año anterior. Todo esto se tradujo en un incremento de empleo.
El sector de videojuegos también ha experimentado ajustes de empleo en los primeros meses del año. Sony ha anunciado que prescindirá de unos 900 empleados de su división de Playstation, que representan el 8% de su plantilla en todo el mundo. Este ajuste ha afectado a algunos de los grandes estudios del mundo, como Insomniac Games, Naughty Dog o Guerrilla Games. Riot Games, propietaria de videojuegos tan populares como League of Legends y Valorant, también despedirá a 530 personas, aproximadamente un 10% de su equipo.
Estos ajustes de empleo en el sector de videojuegos se suman a los que ya se produjeron en 2023, cuando este sector ya recortó hasta 6.500 puestos de trabajo en todo el mundo. Algunos de los casos más icónicos fueron los de Epic Games, que despidió al 16% de la plantilla, o el de Ubisoft, que dejó sin empleo a 124 trabajadores.
El presidente y consejero delegado de Sony, Jim Ryan, ha defendido la necesidad de «dar un paso atrás» y avanzar enfocándose en la sostenibilidad a largo plazo de la empresa con el objetivo de optimizar los recursos para garantizar el éxito. En el caso de Riot Games, en una carta remitida a los empleados de la compañía, el consejero delegado, Dylan Jadeja, subrayaba la necesidad de «enfocar» el negocio y los esfuerzos en las cosas que generan el mayor valor para el jugador, lo que implica hacer cambios en la plantilla. «Nos estamos reenfocando en menos proyectos de alto impacto para avanzar hacia un futuro más sostenible», justificaba Jadeja.
Estas decisiones de ajuste de empleo se han tomado después de que estas empresas hayan experimentado un crecimiento exponencial durante la pandemia. Sin embargo, con el fin de los confinamientos y la vuelta a la normalidad, estas empresas se han visto obligadas a adaptarse a la nueva situación y a ser más eficientes, lo que ha llevado a una reducción de proyectos y empleo.