Vista oral del juicio sobre la Superliga en el Juzgado de lo Mercantil de Madrid.

El futbol europeo se encuentra en un punto de inflexión con la posible confirmación de la primera gran victoria judicial de la Superliga, un nuevo proyecto de competición independiente. Sin embargo, la Superliga ha condenado la «atmósfera irrespirable» y las «amenazas» promovidas por la UEFA y la FIFA para «aniquilar» cualquier nueva competición en el panorama del futbol europeo. La denuncia se realizó durante la última audiencia celebrada en Madrid, donde se decidirá si ambas organizaciones ejercieron una posición de abuso de poder.

Este proyecto, liderado por Florentino Pérez y Joan Laporta, ha sido ensombrecido por las constantes referencias al modelo original propuesto por la Superliga en 2021. Este modelo ha sido criticado por su falta de méritos deportivos y por su posible impacto económico negativo en los clubes no participantes. A pesar de sus intentos por desvincularse de este modelo, sigue oscureciendo la imagen del proyecto que aspira a revolucionar el futuro del futbol europeo.

La jueza Sofía Gil, titular del Juzgado de lo Mercantil número 17 de Madrid, donde se presentó la denuncia original contra la UEFA y la FIFA por abuso de poder, probablemente fallará en línea con lo que dijo el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) en diciembre del año pasado.

A pesar de estas previsiones, el proyecto necesitará más victorias en los tribunales, donde las ligas nacionales, UEFA y FIFA seguirán defendiendo sus intereses; en los despachos, donde deberá convencer a los clubes que se marcharon; y en las gradas, donde los aficionados aún tienen dudas.

El primer rechazo a la Superliga ha dañado su imagen desde el principio. La Superliga está tratando de separar este proceso judicial del debate sobre el modelo original para centrarse en el presunto monopolio ejercido por la UEFA y la FIFA. Según el letrado de A22, una de las empresas que apoyan el proyecto, la UEFA y la FIFA han estado «intentando matar la Superliga durante tres años».

Por otro lado, el abogado que representa a la Liga ha criticado que «el modelo presentado por la Superliga en 2021, y todas las modificaciones sucesivas, no se basa en el mérito deportivo, sino en el simple poderío económico».

La decisión del TJUE a finales de 2023 revitalizó de alguna manera el proyecto de la Superliga, que había sido reducido a dos integrantes: el Real Madrid, principal impulsor con Florentino Pérez a la cabeza, y el FC Barcelona. Ahora, tras el impulso de esa decisión y de la que probablemente tomará el Juzgado de lo Mercantil número 17 en la misma línea, desde la Superliga se han transmitido en las últimas semanas que, además del Nápoles, más clubes se han interesado en el proyecto, incluyendo supuestamente a los clubes ingleses, que son los que tienen la llave para que este además de legal también sea interesante.

Recientemente, el proyecto recibió un pequeño revés por parte de Europa, pues, según la documentación a la que tuvo acceso El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica, no podrá registrar la marca ‘The Super League’ (Superliga) porque entra en conflicto con el nombre de la liga danesa de fútbol. La decisión aún puede ser recurrida ante la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO), que es la que ha tomado esta decisión.