El Periódico2

Ecologistas en Acción ha expresado su profunda preocupación por la situación crítica del acuífero costero de Doñana. Según la organización, la «sobreexplotación» de este recurso hídrico para el «abastecimiento de Matalascañas» (Huelva), junto con la «plantación masiva de eucaliptos y pinares de repoblación y la sobreexplotación agrícola en su límite oeste», han provocado la «desecación de las lagunas peridunares«, lo que ha resultado en la desaparición de la especie de ave torillo andaluz (Turnix sylvatica sylvatica).

Impacto ambiental de la sobreexplotación del acuífero de Doñana

El Parque Nacional de Doñana es uno de los humedales más importantes de Europa, conocido por su biodiversidad y por ser un refugio crucial para muchas especies de aves migratorias. Sin embargo, la presión humana sobre este ecosistema ha alcanzado niveles alarmantes. Según Ecologistas en Acción, la extracción de agua subterránea para satisfacer la demanda de Matalascañas ha alterado significativamente el equilibrio hídrico del parque. Este fenómeno, combinado con prácticas agrícolas intensivas y la introducción de especies arbóreas no autóctonas, ha llevado a la desaparición de las lagunas temporales que son esenciales para la fauna local.

La organización ecologista ha señalado que la desecación de estas lagunas ha tenido un impacto devastador en la población del torillo andaluz, una especie de ave que ya estaba en peligro de extinción. Según estudios recientes, la falta de agua en las zonas donde solía habitar ha reducido drásticamente su hábitat, lo que ha llevado a una disminución significativa de su población.

Eucaliptos y pinares de repoblación también han sido identificados como factores contribuyentes a esta crisis. Estas especies, aunque útiles para ciertos fines, no son nativas del área y requieren grandes cantidades de agua, exacerbando así la escasez hídrica. La plantación masiva de estos árboles ha agravado aún más la situación, contribuyendo a la desecación de las lagunas y, por ende, a la desaparición de especies como el torillo andaluz.

Por otro lado, la sobreexplotación agrícola en el límite oeste del parque también ha jugado un papel crucial en esta problemática. La expansión de cultivos intensivos, que requieren grandes cantidades de agua para su riego, ha llevado a una extracción excesiva del acuífero. Esta práctica no solo afecta a las lagunas peridunares, sino que también pone en riesgo la sostenibilidad a largo plazo del recurso hídrico en la región.

La combinación de estos factores ha creado un escenario alarmante para el ecosistema de Doñana. Las consecuencias de la sobreexplotación del acuífero no se limitan solo a la desaparición de especies, sino que también afectan a la calidad del agua y al equilibrio general del ecosistema. La desecación de las lagunas peridunares es solo un síntoma de un problema mucho más profundo que requiere una acción inmediata y coordinada por parte de las autoridades y la sociedad.

Ecologistas en Acción ha instado a las autoridades a tomar medidas urgentes para preservar el acuífero de Doñana. Entre las soluciones propuestas se encuentra la implementación de una gestión más sostenible del agua, la reducción de la extracción para usos no esenciales y la reforestación con especies autóctonas que no requieran tanta agua. Además, se ha subrayado la necesidad de abordar la sobreexplotación agrícola mediante la promoción de prácticas agrícolas más sostenibles y el control de la expansión de cultivos intensivos.

La situación en Doñana pone de manifiesto la relevancia de encontrar un equilibrio entre las necesidades humanas y la conservación del medio ambiente. La desaparición del torillo andaluz es un recordatorio de las consecuencias que pueden derivarse de la falta de una gestión adecuada de los recursos naturales.

¿Cuáles son las medidas más efectivas que se pueden implementar para lograr una gestión sostenible del acuífero de Doñana y evitar la extinción de más especies?